miércoles, 30 de noviembre de 2011

Sem. 47 La Primitiva

Pues tal y como os dije, intenté engañar al Destino poniendo números anteriores o posteriores a los que había puesto un cliente mío, pero una vez más el Destino se ha cachondeado de mí:
Mi cliente puso el 2 y el 4, el 25 y el 27 y el 31 y el 32. Yo puse el 3, el 26 y podía haber puesto el 33, pero puse el 30. Salió el 33.
Mi cliente puso el 36 y el 38. Yo ahí me ansié; Puse el 38 también, el 37 y el 36. Salió el 36, nuestro único acierto.
Mi cliente puso el 42 y el 44. Yo puse el 43. Salió el 44, su único acierto.
Mi cliente puso el 50. Yo puse el 51 y el 49. Salió el 48.
Mi cliente puso el 54. No hay posterior y decidí no poner tampoco el anterior. Salió el 53, tócate las narices.












Y es que hay hechos que parecen inexplicables y si no, que se lo digan a esos tres amigos que fueron al Ritz a desayunar. Poca cosa, un zumo, un café y tostada. Al acabar, llegó el camarero y les cobró 30 euros. Pusieron 10€ cada uno y se los dieron al camarero, pero cuando éste llegó a la caja, el maître le dijo: “no hombre, cóbrales sólo 25 que yo conozco a uno de ellos”. El camarero dejó una bandeja con 5 monedas de euro. Cada uno cogió un euro y dejaron 2€ de propina al camarero. La pregunta es: “si cada uno pone 10, pero le devuelven 1, cada uno pone 9. 9x3=27. 27 más los dos de propina 29 ¿dónde está el euro que falta?”

Dadle, dadle a la pelota que yo llevo todo el día maquinando.

Hablando de faltar uno, en las combinaciones de esta semana también parece que falta un número, pero no es así. Jugamos 10 combinaciones de 5 números cada una, es decir 10 combinaciones de 44 apuestas porque un número lo tenemos acertado seguro en cada una de ellas. Así queda


Os dejo que creo que tengo la solución…

… a lo del desayuno y el euro sobrante, claro. A lo de La Primitiva, ya me gustaría.

Buen fin de semana. Sed felices.

Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
El lugar en el que habitan
los números de tu suerte.




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