jueves, 17 de noviembre de 2011

Sem. 44 La Primitiva

Seamos moscas.

El otro día leí en el blog de un compañero de fatigas, su propia versión acerca de la interpretación que otro amigo suyo hacia de la teoría económica de las moscas y las abejas.

Viene a decir algo así como que si metes 10 moscas y 10 abejas dentro de una botella de vidrio de cuello estrecho y esta botella la dejas tumbada en una zona oscura, de tal manera que solo desde el culo de la botella se pueda ver algo de luz, las abejas, probablemente debido a su orden y su organización, se empeñarán en intentar salir por ese lado. Y chocarán una y otra vez con el vidrio hasta morir de inanición o por traumatismo cráneo-encefálico (suponiendo que tengan cráneo y encéfalo, dato que yo desconozco).

Sin embargo, las moscas también intentarán en un principio escapar por el mismo sitio. Pero después de unos cuantos topetazos intentarán otras opciones. Un vuelo por allá, un vuelo por acá, otro por acuyá. Y tras otros coscorrones con las paredes laterales acabarán encontrando "por casualidad" la salida.

Y yo me pregunto: Por qué no leerán ese artículo los gerifaltes de Europa y del Banco Central para aprender algo en el enfoque de la crisis de Grecia. Porque mira que son pesados en insistir en lo mismo una y otra vez con idéntico resultado…

Claro, que eso de ser mosca no está muy bien visto. Son feas, tienen los ojos saltones y van a su bola.

Sin embargo pienso que, como intenta demostrar esta teoría, lo que hace la mosca es adaptarse. Buscar métodos alternativos. Por tanto las moscas aunque parezca que revolotean sin ton ni son, en realidad vuelan al dictado de su propia estrategia.

La teoría económica divaga sobre la necesidad que tienen las empresas de adaptarse en estos tiempos que corren, en los que el cuello de la botella es más que estrecho, para encontrar salidas a la crisis.

Y a mí, que me gusta aprender de lo que leo, no me ha quedado otra que ejercer de mosca y decidir que ya está bien de darse coscorrones contra el vidrio infranqueable de El Gordo de la Primitiva. Esta semana he decidido conducir la Peña de La Presilla por un juego diferente. De momento La Primitiva ni siquiera tiene Bote, aunque si no saliera ningún acertante esta noche, algo aumentaría. En cualquier caso, aún sin Bote, si fuéramos los únicos acertantes nos podríamos llevar un par de milloncejos de euros a repartir entre todos los que somos.

Pero claro, una cosa es lo que digan las teorías del comportamiento y otra lo que diga mi obstinación. Y me he empeñado en que nos tenemos que llevar nosotros el Bote de Lototurf (debemos ser los únicos que jugamos) y también apostamos algo de dinero ahí. O sea que seamos moscas, pero con rayas amarillas.

Ahí va la participación de esta semana.


Los caballos ya los tenemos decididos. Son el 3.Medici Palace y el 5.Malkova.

Como os decía al principio, ésta es mi lectura de una versión de la interpretación de una teoría. Vamos, que si hacemos caso a otra teoría, la del rumor, es posible que se haya ido distorsionando tanto la historia, que en realidad la original no hablara de moscas y abejas, sino de cebras y dromedarios…

Buen fin de tssseeeeemana.


Víctor M. de Francisco
La Presi11a
Éste va a ser nuestro año,
lo llevamos escrito.



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