La verdad es
que esto de sentarme cinco minutos a escribir es una terapia de lo más
recomendable. Reduce el estrés. Aunque a veces no me sea fácil encontrar un tema
del que hablar.
Esta semana
me he encontrado con un suceso curioso que ocurrió en
1992. Os
cuento:
Un carguero
mercante procedente de Hong Kong, sufrió algún tipo de accidente, de tal
manera que la puerta de uno de los contenedores que transportaba se abrió,
"liberando" al mar 29.000 juguetes infantiles de baño (castores rojos, ranas
verdes, tortugas azules y sobre todo,
patitos amarillos).
Todos ellos con una misma particularidad; eran de goma y no tenían válvula ni
agujeros. Es decir, eran estancos, por tanto flotaban porque no se podían llenar de
agua.
Podéis
buscar en Google: "Friendly
floateers".
El caso es
que lo que resultó ser un desastre para la Ecología mundial en general y para The First Years ICC en
particular, que era la empresa que comercializaba los juguetes, acabó siendo la
mejor herramienta de trabajo para dos oceanógrafos estadounidenses. Ebbesmeyer e
Ingraham estudiaban las corrientes superficiales del océano a partir de boyas
con dispositivo de rastreo por satélite. Pero desde entonces, incorporaron a su
estudio, la relación de lugares donde acababan apareciendo patitos de goma. Y no
creáis que es moco de pavo:
Alaska en el
92, Washington en el 96, después Japón, el Estrecho de
Bering. En 2003 se encontraron algunos en Nueva
Inglaterra, Canadá o Islandia. Y hoy
en día siguen camino
hacia Groenlandia, Gran Bretaña y por qué no, España. Atentos cuando os bañéis
en la playa porque hay quién paga hasta 1000$ por uno de estos Friendly
Floateers.
Por lo visto
se conocía la presencia de las corrientes marítimas, pero esto ha
valido, entre otras cosas,
para calcular
cuánto se tarda en hacer el giro completo. Y parece que están comprobando que
los residuos depositados en esta zona del mar pueden llegar a estar hasta 30
años como máximo sin tocar tierra firme.
Así que
paciencia. Porque llevamos ya unos añitos a la deriva, pero no vamos a esperar a
cumplir el plazo máximo de 30 años. Estoy seguro de que con esta participación
vamos a desembarcar directamente en las costas de
Kiribati.
Un abrazo.
Feliz
puente.
LA PRESILLA
Somos
un poco patos
Somos
muy friendly
Y
también somos estanco.
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