viernes, 25 de septiembre de 2020

Dueños del Tiempo

 Ese es el título que ha elegido la agencia de publicidad McSaatchi para promocionar el juego de Euromillones y más concretamente, su Bote de 130 millones.

 Tengo que hablar con un amiguete que controla mucho de esto para que me lo explique bien, porque yo tenía pensado que la publi de Loterías la llevaba Universal McCann, otra agencia. En fin, ya me enteraré.

 El caso es que lo que viene a decir el anuncio es que no es que te toquen 130 millones, es que lo que te toca es poder disponer de todo el tiempo del mundo. Y claro, esto me lleva a mí a una reflexión:

 Llevo 15 años viviendo en la misma casa. Una vivienda en una urbanización con garaje. Y yo en el coche (como casi todo el mundo) llevo un mando a distancia de la puerta del garaje. Pero sin embargo, también tengo una Vespa. Y para la moto no tenía mando. Cada vez que quería entrar o salir, tenía que pararme al lado de la cerradura, quitarme el guante, desabrocharme el abrigo, buscar la llave (que siempre suele estar en el bolsillo del lado contrario al guante que te quitas, por cierto), abrir y volver a hacer todo el ritual pero al contrario.

 Catorce años y un porrón de meses perdiendo los mismos 3 minutos. Hasta que un día se me encendió la neurona y pensé “coño, ¿y si me compro un mando?”

 Bueno, bueno... No sabéis cómo me ha cambiado la vida. Parece mentira. Ahora, según me acerco, le doy al botoncito y cuando llego, ya casi está abierta la puerta. Lo sé, es una gilipollez. Pero me entra una microalegría... Y ya ps digo que debían ser 2 ó 3 minutillos.

 Claro que no solo era el tiempo que perdía. También el ahorrarme toda la parafernalia del guante, la llave, etc.

 Pero a lo que voy; que si por 3 minutos me siento así, imaginad si nos tocan los 130 millones de esta noche. ¡Buah! Es que, aunque “solo” sean los 5 millones del domingo. ¡Menuda alegría!

 Esta semana es la última de septiembre. La semana que viene comenzamos nuevo ciclo. Os recuerdo las combinaciones que siguen en vigor

 

 

Hablando de mandos a distancia, llevo años queriendo hablar algún día de su inventor, porque creo que nunca lo he hecho y merece que se le dedique un post.

 Pero eso será otro día.

 Un abrazo grande.

 

 

Con Bote o sin Bote,

aprovechemos el tiempo

al máximo.

viernes, 11 de septiembre de 2020

CURIOSIDADES

 Leí en algún sitio que las casualidades no siempre son tan casuales. 

Simplemente dependen de nuestra atención. Por ejemplo, cuando esperamos un hijo nos da la sensación de que vemos muchísimas mujeres embarazadas. Pero no es casualidad, simplemente es que estamos más sensibles con ese asunto, en ese momento puntual.

A mí el otro día me pasó una cosa de estas, que me hizo relacionar varios temas que no tienen nada que ver entre sí, pero que me indujeron a pensar que había sido una casualidad.

Por un lado, durante el confinamiento llegué a pensar que solo había una cosa del Telediario que merecía la pena: el cierre de la edición de la tarde. Y es que descubrí a un periodista, Carlos del Amor, de los que hacen Arte con cada crónica.

Por otro lado, escuché una mañana en la radio una historia acerca de un año en el que no hubo verano y me quedé con la copla para algún día hablar de eso aquí.

El caso es que ayer, cuando cerramos a mediodía, llamaron por teléfono. No lo solemos coger cuando ya hemos cerrado, pero por lo que sea lo cogí. Era un cliente que pedía un número para Navidad, que podía coincidir con un año. Comentándolo con Jesús (mi compañero), le dije “ese año es el nombre de una cerveza” y él me dijo “No. Es el año de la derogación de la Pepa” Comentario por cierto, que me dejó loco viniendo de un chaval de 25 años.

El caso es que lo buscamos en Google y no teníamos razón ninguno de los dos. Bueno, aparecía una cerveza, pero nada que ver con la que yo pensaba. Lo curioso es que decía que ese año fue el año sin verano. Y entonces recordé aquel pensamiento. Y decidí que hablaría hoy de eso.

Así que me puse manos a la obra. Lo primero, buscar en Google “El año sin verano”. Y ¡ZAS! Resulta que El año sin verano es el título de un libro escrito por Carlos del Amor.

¿Casualidad? Pues no tengo ni idea. Supongo que no.

Es como si esta noche en el Euromillones, salen el 17, el 8, el 39, el 14 y el 16. ¿Sería casualidad? Pues no. Porque llevamos tropecientosmil sorteos jugando esa combinación. O sí. No sé.

El caso es que sea lo que sea, estoy deseando conocer qué se siente.


 

Hacemos que las causalidades

parezcan casualidades.

 

Víctor M. de Francisco