martes, 30 de abril de 2013

Sem. 16 La Primitiva


Yo lo intento. De verdad que lo intento. Durante todos estos años he probado cosas inverosímiles. He espiado a un chino que viene a la administración y que tiene mucha suerte, he buscado la combinación en el número áureo, he comprado un programa informático, yo qué sé…  Ya no sabía qué más hacer. Hasta que mi mujer me dio la solución: “Hagamos una peregrinación”.

Y aquí me tenéis. Haciendo el Camino de Santiago. Con una mochila que pesa como la madre que la parió, con los pies empapaditos por la lluvia y con la calva quemada por el sol*. Pero todo sea por el beneficio de la Peña. Si hay que peregrinar, se peregrina. Algunos pensaréis que estoy de vacaciones, pero en realidad lo que estoy haciendo es un sacrificio por sacar el trabajo adelante.

Y como de costumbre, siendo fiel a mi cita con vosotros esté donde esté.

No os puedo decir qué tal nos ha ido la semana pasada porque en el momento de escribir esto no lo sé, pero sí os puedo decir que esta semana repetimos exactamente la misma combinación (Primitiva para el sábado).

Cuando llegue a Santiago, le pediré al Santo que tenga una deferencia con nosotros. Y ya de paso, le pediré salud. Pero le haré las dos peticiones muy claritas y por separado, no vaya a ser que se líe y nos dé mucho dinero, pero para gastarlo en farmacia.

Feliz semana a todos.


*: Mamá (mi madre también es peñista), no te preocupes por lo que he puesto del peso de la mochila y los pies, que este mail lo escribí la semana pasada en casa antes de salir para poder dejarlo hecho y que sólo sea dar al botón de enviar.

Un abrazo.

Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
Al azar no hay quien le entienda.

                                                                              

No hay comentarios:

Publicar un comentario