Chicos, pues hasta aquí
hemos llegado con las apuestas hípicas.
Loterías echa el cierre.
Así que hasta que las carreras de caballos vuelvan a celebrarse en España, no
volveremos a tener la oportunidad de jugar en los juegos del
Estado.
Nos vamos con la
satisfacción de haber hecho todo lo posible por promocionar un juego que nadie
conocía y con el orgullo de haber obtenido el premio de Quíntuple Plus más
grande que se ha repartido en España. Fue el 4 de octubre de 2009. Y fueron
212.599€ que se repartieron entre 84 participaciones, si no recuerdo
mal.
Dos cosas antes del
último hasta luego:
1.- Que habían 80 euros acumulados en El Mocho que los he jugado en la misma combinación que estamos
jugando por otro lado. Así que contad con una participación más de 0,75€ de
estas combinaciones
2.- Que os adjunto un
escrito que no soluciona nada, pero por si os apetece tratar de entender al
menos quién es quién en el mundo de los caballos.
Ahora
sí.
Un abrazo muy fuerte. Y
muchísimas gracias por haber conseguido que esta Peña llegara a tener cierto
renombre a nivel nacional.
Víctor M. de
Francisco.
LA CRISIS DEL TURF
EN ESPAÑA PARA EL QUE NO ENTIENDE NADA
Es posible
que yo no sea el más indicado para explicar esto porque se me puede considerar
un recién llegado a este mundo (yo me “enganché” a las carreras de caballos en
el 2008 ó 2009). Aunque visto desde otro punto de vista, quizá sea la persona
idónea precisamente por eso, porque al llegar hace poco no tengo los vicios o
las simpatías por unos o por otros. Se puede decir que aunque tengo mi propia
opinión, soy un agente imparcial y objetivo.
Pero al
lío:
Si nadie lo
remedia, Eco Jar pasará a la Historia por ser el caballo ganador de la última
carrera de galope celebrada en el Hipódromo de La Zarzuela. Y eso fue ya
el día 30 de noviembre de 2.014.
Pero conozcamos a los protagonistas. Trataré
de ser lo más objetivo posible:
Por un lado
las carreras de caballos se celebran en unos recintos que se llaman hipódromos.
Bueno, creo que hasta aquí estamos todos de acuerdo (salvo la gente de Sanlúcar
de Barrameda). Buen comienzo.
En España
hay varios hipódromos y existe una asociación que los aglutina, la Asociación Española
de Hipódromos, cuyo presidente es Carlos Rodulfo (@Crodulfo). En ella están
representados el de La Zarzuela de Madrid, el de Dos Hermanas de Sevilla y el
de Lasarte de San Sebastián (@HipodromoSnSn). Básicamente lo podemos dejar ahí.
También estaban Mijas y Ourense, pero centrémonos en los tres primeros. Y de
ésos, el hipódromo de La Zarzuela de Madrid (@TurfZH) es el que más
representatividad tiene. Y por tanto mayor poder.
Pero para
celebrar carreras, no sólo es necesaria una pista. También se necesita un ente
encargado de regular las carreras (las inscripciones -partants-, pesos, jueces
de carrera…). Y de todo eso se ha estado encargando desde mediados del siglo
XIX, la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de España (@SFCCE).
Bueno, y
por poner las otras dos patas sobre las que se asienta el banco:
·
Tendremos que citar al mismísimo Estado, que aparece en esta historia de muchas
maneras: Consejo Superior de Deportes (CSD), Sociedad Estatal de
Participaciones Industriales (SEPI) y Televisión Española, que también forma
parte del Estado, y que es la que pone el dinero para poder retransmitir las
carreras (normalmente lo hacía tarde y a pesar de Javier Hernández (@AS_JHernandez)
y Ana Chavarrías que son dos buenos profesionales, sin ningún interés
mediático).
·
Y Loterías y Apuestas del Estado (@loterias_es), a partir de ahora para
abreviar, LAE. Que también da soporte mediante la apuesta estatal (nunca
entendí por qué no se hizo la apuesta externa).
Pues una
vez conocidos los actores, veamos qué se ha hecho bien y qué se podía haber
mejorado.
SFCCE es
una institución que lleva al servicio de las carreras de caballos más de 170
años (con sus interrupciones, eso sí). Y ese mérito es indiscutible. Espero que
estemos todos de acuerdo. Pero aparte de perdurar en el tiempo, también es
necesario otro requisito imprescindible: ser rentable. O al menos, no ser
deficitario. Y Fomento, como se le conoce en el mundillo, viene siéndolo desde
hace ya mucho tiempo.
¿Y qué
ocurre cuando las cosas no van bien? Pues que la calidad del trabajo no es la mejor. Y sus socios los
hipódromos, o sus clientes (no me queda claro qué son) pues acaban un poco
hartos de esta situación. Y lo que quieren es que finalice cuanto antes el
convenio que les tenía ligados.
¿Qué pasó?
Pues que al ver que el convenio termina, los socios de SFCCE se dan cuenta de
que las carreras son su única fuente de ingresos y sin ellas, son ellos mismos
los que tendrían que hacer frente a las deudas ante sus acreedores con su
patrimonio personal. Y lo que hacen es solicitar un concurso de acreedores que
retrasará el tema.
¿Qué hizo
entonces el Hipódromo de La Zarzuela? Pues precipitarse. En esta última etapa,
el hipódromo estaba gestionado por un buen equipo. Es decir, no sé si bueno
pero con mucha ilusión. Hubo muchas cosas que a mí personalmente no me
gustaron, pero en líneas generales creo que las carreras se estaban
revalorizando. En Madrid se empezaba a oír hablar de La Zarzuela. Por seguir
poniendo nombres encima de la mesa, habrá que decir que los dos máximos
responsables son Gerardo Torres (@GTTurf), director de Carreras y Faina Zurita
(@fainazurita), presidenta del Hipódromo.
¿Por qué
digo que se precipitaron? Pues porque si no querían a Fomento lo único que
tenían que haber hecho era esperar. El contrato que les unía habría expirado y
Fomento habría caído sólo. Pero no se les ocurrió otra cosa que vender unos
derechos de imagen que aún no me queda del todo claro si son suyos o son de
SFCCE. Esto es como si yo te dejo una casa, tú vives 100 años y luego la
quieres vender. No sé si el ejemplo es muy adecuado, pero creo que es bastante
gráfico.
Lo curioso
es que esos derechos se valoran en 5 millones de euros, que no los valen en
absoluto, pero como al final todo queda en casa porque los pagaría LAE (el
Estado) al Hipódromo que está participado en su mayoría por SEPI (el Estado),
pues pueden poner el importe que les parezca. Politiqueo (opinión personal).
Conclusión,
que a Fomento se le hacen los ojos chiribitas, porque considera que esos
derechos son suyos y esos 5 millones les resuelven en gran medida sus
problemas. Y claro, denuncia.
Así que
ahora está la cosa más que enquistada: por un lado hay una denuncia de Fomento
a HLZ, hay un concurso de acreedores, hay una negativa de la Asociación de
Hipódromos a reconocer a SFCCE como ente regulador, que creo que deberá dirimir
el Consejo Superior de Deportes y hay una propuesta para que ese ente sea la Real Federación Hípica
(RFHE) que ve cómo vuelan cuchillos en todas direcciones y ha decidido que no
tiene ningún interés en meterse ahí. Y es que efectivamente tiene muy poquito
que ganar y muchísimo que perder.
Pero no
queda ahí la cosa. Aparte
de las rencillas personales, que emponzoñan todavía más el tema, se puede decir
que cada vez la distancia es mayor. Pero lo curioso es que aunque todos salen
perjudicados (jockeys, preparadores, propietarios, mozos, veterinarios,
aficionados… incluso los propios caballos, claro que sí) no queda claro que la
culpa sea de uno de los dos bandos. De hecho hay jockeys, preparadores y
propietarios en ambos lados; con los hipódromos podríamos dar nombres como el
de José Luis Martínez, Guillermo
Arizkorreta, la cuadra
Odisea… Y en el otro lado del ring, podríamos colocar a otros
jinetes como Óscar Ortiz de Urbina o Diego Sarabia y a preparadores como Enrique
León o Teo Callejo.
¿Quieres
más leña? Pues echamos más: no sólo de Twitter vive el Turf. Así que también
podemos citar dos revistas especializadas que al acercarse más cada una a un
bando, acaban siendo de alguna manera su voz: A Galopar, cuyo director es Julio
Díez (@AgaloparTurf) más cercano a los hipódromos. Y Último Furlong
(@Ultimo_Furlong) que se aproxima más a las teorías de Fomento.
Ya puestos,
me gustaría nombrar un tercer medio de comunicación que sé que ha invertido
mucho dinero y muchísimo tiempo en este negocio para nada. Es Gaceta Hipódromo
(@gacetahipodromo). Y le nombro porque ha sabido mantenerse al margen de todo
este follón.
Soluciones.
A primera
vista no las hay. Lo que hay es mucha disputa personal que hace imposible el
diálogo. Pero incluso entre los aficionados. Si lees cualquier foro de internet, de Facebook o de Twitter, comprobarás que al quinto mensaje cruzado ya hay
dos tirándose los trastos a la cabeza.
Creo
humildemente que la única solución pasa por la dimisión de la cúpula de todos
los entes relacionados (Asociación de Hipódromos, Hipodromos, Fomento, etc.) aún sabiendo que hay gente que ha trabajado no
sé si bien o mal, pero con honestidad, buena intención e ilusión.
Pero se
necesita un nuevo orden “político” en el Turf y un arduo trabajo desde los
medios para cambiar el discurso entre la afición. Y sobre todo el tono. Total nada…
Ahora esto
se acaba (espero que sea temporal). Y yo prefiero quedarme con aquella Aspasia
de Mileto que nos hizo soñar, con Cielo Canarias que nos hizo vibrar, con
Noozhoh Canarias que nos hizo gritar, con Achtung que nos hizo llorar, y con
Plantagenet, y con Ariete Arrollador, y por supuesto con Pazifiksturm, con Entre Copas y con
Mil Azul, y con Celtic Rock y con Risby y con Karetas y como no, con Abdel y con Arkaitz y con todos los que me dejo, que
son cientos. Entre ellos, Barrocco, Enzo, My Revenge, Diego Quercus, Adjuge y Nova Med que nos hicieron llevarnos el premio más grande
que LAE ha repartido en Quíntuple Plus.
Con
el deseo de volver a sentir la emoción
Víctor M. de Francisco
LA
PRESILLA