Paralelo 33o
Y nosotros preocupados porque no nos toca la
lotería…
Mirad que es difícil, eh... Hay que acertar un número de entre 49.
Luego hay que acertar otro de entre 48 posibilidades. Uno más de entre 47. Luego
otro de entre 46 posibles. Y después hay que sacar otra bolita (de entre 45) que
también coincida con un número nuestro. Y cuando sólo queden 44 bolas, la que
extraigan tiene que coincidir con otra más de las nuestras.
Y ya para rematar, de otro bombo diferente de 10 bolas, hay que
sacar una más que coincida con nuestro reintegro. Tócate las narices. Vamos
que voy a seguir escribiendo chuminadas todo lo que me queda de esta vida y me
temo que tres o cuatro vidas más. Y lo que es peor, vosotros vais a seguir
recibiendo el correíto de marras. Y alguno incluso, hasta lo va a seguir
leyendo.
Es complejo, yo no digo que no. Pero es muchísimo más complicado
que tú hayas nacido donde has nacido y seas quien eres, y ahí estás… leyendo
esto.
En serio, hay una probabilidad entre 140 millones de que te toque
La Primitiva (jugando una sola apuesta). Y sin embargo, eres una persona de
entre los 7.000 millones que poblamos el planeta.
Y no sólo eso. Porque tú te puedes gustar mucho a ti mismo/a pero
es que además, de entre esos 7 millardos (que por cierto, hay que jorobarse qué
fea es la palabra), tú has ido a caer al norte del paralelo 33o, que
parece una tontería pero ni mucho menos. Los que estamos al norte del paralelo
33o salvo contadas excepciones (las penínsulas estadounidenses,
Oceanía, Sudáfrica y algunos más) somos de Primera División. Vamos, por poneros
un ejemplo, si se mueren 150 “de los nuestros” en un avión, organizamos tres
días de luto y le damos la misma cobertura informativa poco más o menos que si
se ahogan 1.000 en el sur del Mediterráneo o si el número de desaparecidos
supera las 5.000 personas en Nepal.
La conclusión de todo esto es que debemos sentirnos felices de ser
quien somos y de vivir donde vivimos, sin guerras, ni dictadores, ni refugiados,
ni grandes terremotos. Aunque eso sí, debemos respetar un poquito más el
entorno. Porque tal como va la cosa, se me están quitando las ganas de lo de
Kiribati: ya os dije en su día que es un archipiélago de islas que se están
hundiendo. Pero es que encima, ahora me he enterado de que están al sur de la
zona que se conoce como Isla Basura. Una extensión de residuos plásticos en el
Océano Pacífico equivalente a ¡¡3 veces
España!!
Vamos, que el otro día sólo acertamos 3 en La Primitiva (que creo
que no llega al euro de premio para cada uno), aunque todavía nos quedan tres
oportunidades de Bono Loto, pero que aún así somos tan afortunados, que muchas
veces no nos damos ni cuenta de que lo somos.
Os presento la participación de esta semana, que como veréis la he
extorsionado un poco a ver si así da premio
Y para que no quede todo lo dicho en pura demagogia, me comprometo
aquí y ahora con vosotros a que si nos tocara un premio suculento este año, el
dinero que pensaba gastar (medio en broma, medio en serio) en ir a bañarme a las
Kiribati, lo emplearía en ir a Nepal a colaborar en las labores de
reconstrucción de la zona, que por muy torpe que sea, seguro que en algo podría
echar una mano.
Un abrazo a todos y en especial a todas esas mamis que formáis
parte de este selecto club de futuros millonetis que somos los de la Peña de La
Presilla.
Me iba a despedir ya, pero es que le sigo dando vueltas… ¿cómo es
posible que de entre 7.000 millones de humanos, mi mujer me haya elegido a mí?
Después de conseguir eso, acertar una de 6 en La Primi es un juego de niños,
hombre.
Víctor
M. de Francisco
LA
PRESILLA
El
lugar en el que habitan
los
números de tu Suerte.
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