Cicatrices.
¿Sabéis
lo que es el Kintsugi? Yo hasta ayer, tampoco. Proviene de Japón y es una
tradición milenaria que consiste en la reparación de objetos rotos (platos,
vasijas, jarrones…). Es una técnica en la que se aplica un barniz de resina
rociado con polvo de oro o plata.
La
filosofía de esta técnica explica que las cicatrices forman parte de la historia
del objeto. Es más, representan un momento único en su vida. En lugar de
ocultarse, deben ser motivo de orgullo. Y la verdad es que si ponéis la
palabreja en Google, veréis que hay determinadas figuras que quedan bien chulas.
Incluso más bonitas que en el estado original.
Ya
sabéis, se le llama Kintsugi o el arte de admirar la belleza de las
cicatrices.
Una vez
reparadas, llegan a alcanzar valores altísimos. Yo me tengo que enterar bien y
saber qué es lo que hace aumentar el valor, si el polvo de oro o los objetos
rotos. Porque si es lo segundo, tengo tal cantidad de boletos de Primitiva
hechos pedazos, que yo creo que podría empapelar Kioto
entero.
A ver si
este boleto no termina en la papelera (como la mayoría de los anteriores), y lo
tenemos que llevar el lunes a Capitán Haya a cambiarlo por un talón de los
grandotes
Ahora ya
en serio, la verdad es que con todo el estropicio que están haciendo los
zumbados éstos del Estado Islámico en Siria, la técnica ésta del kintsugi a lo
mejor era una buena solución para determinadas obras de
arte.
En fin,
que ahora que vamos a vivir en bañador y chanclas, se van a poner de moda las
cicatrices, ya lo veréis.
Un
abrazo. Buen finde.
Víctor
M. de Francisco
LA
PRESILLA
Dpto. de
Alimentación
Alimentando ilusiones.
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