Convicciones.
Es
curioso lo fácil que es convencerse de que algo es imposible por el simple hecho
de que nunca antes ha ocurrido.
Y
al contrario. Cómo somos capaces de asumir lo insólito como un hecho no sólo
real, sino hasta casi cotidiano.
Por
ejemplo si os digo que el sábado nos va a tocar La Primitiva, la mitad de
vosotros ya habrá dejado de leer esto. “Ya está el cazamariposas éste con sus
películas”.
Sin
embargo, si os digo que un tío entra en la ducha de una celda de la prisión más
segura de México, abre una trampilla, baja unas escaleras, accede a un túnel de
una altura de 1’70m porque él mide 1’65m. Que como el túnel supera los 1500m de
longitud, tiene una moto esperando para que no se canse demasiado. Y que cuando
las autoridades se quieren dar cuenta de que tarda mucho en ducharse, el “Chapo”
Guzmán ya está en las Islas Kiribati (como veis, lo mismo me sirven para un roto
que para un descosido)…
Pues
eso, que si nos dicen eso, sonrisita, lo asumimos y ya está. A otra cosa.
Bueno,
sonrisita no, carcajada. Porque cuando el primer día vi a esa mujer tan seria
del Telediario contando la noticia y diciendo “se baraja la posibilidad de que
no haya trabajado en solitario. Es muy posible que haya recibido ayuda del
exterior e incluso del interior de la cárcel”.
Pero
vamos a ver… que la tierra que se ha sacado de ahí equivale a la que contienen
cinco camiones volquetes. ¡Que el túnel estaba iluminado y con una instalación
de ventilación de PVC! Pero cómo lo va a hacer él sólo. Si ahí ha tenido que
echar horas hasta el alguacil de Tijuana… Que yo he visto túneles en el Metro de
Madrid en peor estado.
Por
favor señores, que es una prisión de altísima seguridad, que los planos están
bajo rigurosa vigilancia y que han ido a parar justo justo al plato de ducha.
Coño, que yo cuando hacía el Scalextric nunca era capaz de ensamblar los dos
tramos finales del circuito a la primera…
Eso
sí, yo os digo que el domingo nos va a tocar El Gordo de La Primitiva, y claro:
“Víctor está loco, éste no sabe lo que dice…” Eso no somos capaces de
asumirlo.
Sin
embargo nos dicen que nos han mandado unas fotillos de Plutón. Nada, un satélite
que se ha acercado bastante por allí. Y eso sí, oye. Eso a pies
juntillas.
A
ver por favor, un poco de fe, ¡leches! Que es que si no, nunca vamos a creernos
que podamos hacer algo con estas combinaciones
Un
abrazo.
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