Menos
mal que todavía no hemos acertado la combinación ganadora, porque no estábamos
haciendo bien las cosas.
Cuando
se cambia radicalmente de forma de vida es necesario hacer siempre una
adaptación previa. Por ejemplo, dicen que los grandes jugadores de la NBA,
cuando acaban su carrera deportiva, hacen un curso de adaptación a
la sociedad.
Fijaos que son auténticos ídolos y en pocos meses pasan a ser
personas normales que conviven con gente que ahora centra su atención en otros
“héroes” que ya no son ellos.
Aunque
no tenga nada que ver, algo similar ocurre con la gente que cumple una pena de
prisión de larga duración. Necesitan ayuda para reinsertarse de nuevo en la
sociedad.
Por
no hablar de los astronautas, que desde que aterrizan hasta que salen del
Discovery ése, pasan horas.
Y
es que a todo nos tenemos que aclimatar. No nos puede tocar hoy la lotería y
mañana salir a la calle como si nada. Tenemos que seguir unos pequeños
consejos:
Lo
primero, aunque no todo el mundo está de acuerdo, es importante no dejar de
trabajar. Eso del corte de mangas al jefe es un mito. ¿Qué ibais a hacer en casa
tantas horas? Hay que madrugar, tener una rutina, salir, entrar… Si no, de qué
vais a hablar con vuestra pareja por la noche.
Es
importante dedicar un tiempo a practicar deporte. Tampoco mucho (a ver si nos va
a dar un patatús ahora que somos ricos), pero un poco de carrera continua por el
parque al menos tres días a la semana es
fundamental.
Con
dinero, lo que sí debemos hacer es comer bien. Abusar de la verdura y de vez en
cuando meterse un buen homenaje. Aunque si queréis que os diga la verdad, donde
haya un par de huevos bien fritos con patatitas, que se quite el mejor
marisco.
No
debemos olvidarnos de la
familia. Por mucho dinero que tengamos, hay que saber disfrutar
de los nuestros. Un paseo por la Casa de Campo, por el Retiro, o por el Parque
de El Capricho que ahora está precioso, con un aperitivo en familia después, es
la mejor demostración de felicidad.
Y
lo mismo os digo de los amigos. Una llamada, una quedada… son cosas
imprescindibles. No hay felicidad sin amistad.
Y
por supuesto, por mucho dinero que tengamos, si no hay salud… malo. Es
importante salir al campo de vez en cuando, hacer senderismo, oxigenarse,
disfrutar de la Naturaleza…
En
fin, que sabiendo esto, ahora sí que estamos preparados para hacernos ricos el
próximo sábado con esta combinación
Aunque
pensándolo mejor, si para ser ricos y felices necesitamos ir al trabajo, salir a
correr un rato, comer verdura (algún día un par de huevos fritos con patatas),
ir a un parque, quedar con amigos y salir al campo de vez en cuando, entonces,
para qué coño jugamos a La Primitiva del sábado…
¡Si
podemos ser ricos y felices hoy mismo!
LA PRESILLA
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