Semana
40.
Se nos
va Álex. Un chaval extraordinario. Majete, formal, serio aunque con un puntito
de humor… pero con una pega: que ha terminado la carrera (no tengo muy claro si
ADE, Empresariales, o una de ésas) y claro, La Presilla no es sitio para un
licenciado. Así que ya sabéis, si tenéis un hueco en vuestra empresa, que yo sé
que ahora hay sitio para todo el que quiera (ejem, ejem…) me lo decís y os paso
el teléfono.
Y ya
sabéis, a rey “muerto”, rey puesto. Así que se ha ido Álex y ha venido Juanma.
Bueno, ha venido pero aún no ha llegado porque resulta que su chica ha salido de
cuentas hace una semana, pero siguen a la espera del
alumbramiento.
Y por si
fuera poco también estamos esperando otra criatura, porque Paloma está a punto
de ser abuela, que quizá no le haga mucha gracia que lo publique aquí a
to’quisqui, pero seguro que no le importa porque va a ser una abuela muy
jovencísima, de las que parecen más una madre pelín
tardía.
El caso
es que una vez más la casualidad se regodea en chorradas, porque curiosamente
estamos en la semana 40, que son las que se necesitan para gestar un cachorrillo
humano y es probable que acaben naciendo el mismo día los dos. Claro que
pensándolo mientras escribo, a lo mejor no es tanta casualidad porque… ¿a
vosotros también os pareció un coñazo el programa especial de Nochevieja de este
año?
Anda que
si acabamos pariendo nosotros antes… me refiero a un Gordo este domingo. Aquí os
dejo la foto de la ecografía
Yo sólo
os voy a decir una cosita: no sé qué tendrá esta semana, pero el premio más
grande que hemos dado en la Peña de La Presilla (alguno de vosotros todavía no
había nacido), lo dimos en la semana 40. Ahí queda
eso.
La
semana que viene os cuento, pero supongo que si no han nacido aún, tendrán que
actuar las autoridades con una orden de desahucio.
Buen fin
de semana y que sea una hora cortita.
Víctor M. de Francisco
LA
PRESILLA