Esta semana tengo especial interés en conseguir un buen premio en La
Primitiva.
Nosotros en casa he de reconocer que no leemos prácticamente el
periódico y muy esporádicamente encendemos la televisión (salvo para consumir
horas y horas de Clan, Boing y Disney Channel, eso sí).
Pero ayer mi mujer venía de Barcelona y en el viaje leyó en el
periódico una noticia que le pareció curiosa:
Resulta que hay gente a la que le toca la lotería. Pero la lotería de
la mala. En
este caso me refiero a personas que padecen constantes hemorragias sin saber por
qué, pero que le impiden hacer una vida normal. Sangran por la nariz, por la
boca, incluso por los ojos sin venir a cuento. Y lo que es peor, puede sangrarle
algún órgano interno, con lo que eso conlleva. La enfermedad es de las
consideradas “raras”, tan rara que se llama HHT o síndrome de Rendu - Osler
-
Weber.
Bueno, pues lo curioso de esta historia es que con esto de la
crisis y los recortes, la investigación de esta enfermedad se vio muy afectada,
hasta el punto de tener que despedir a personal porque los números del proyecto
no salían. O quizá es que habían contraído la maldita enfermedad, porque salían
pero rojos.
La
investigadora principal del proyecto se llama Luisa Mª Botella. ¿Y qué creéis
que hizo para poder seguir investigando? Pues se presentó con su hermano al
concurso de la tele “Atrapa un millón”. Y ahí consiguió 15.000 eurazos que le
han venido de miedo (a ella y a todos los enfermos) para poder pagar a un
ayudante de laboratorio.
Así
que me ha gustado tanto la historia, que he decidido ofrecer esta semana una
participación para colaborar con la investigación.
Sí,
ya sé que parece una guarrería. Son 2€. Pero no lo miréis así porque si tocara,
que con esa intención se hace, nos corresponderían más de 100.000 euros a cada
uno. Y eso ya no es tanta guarrería ¿a que no?
En
definitiva, que por lo que me gusta esta historia es sobre todo porque me gusta
muchísimo la gente comprometida con su trabajo, que es capaz de hacer cualquier
cosa por defender sus intereses. Y si además, se
trata de luchar por la salud de otras personas, pues todavía más
conmovedor.
Os
dejo la combinación de mañana sábado. Es la misma del otro día. Total, peor no
nos puede salir, así que cualquier cosa será mejorar el
resultado.
Os
tengo que decir que tampoco he querido investigar mucho más en lo que consiste
la enfermedad porque yo tengo la teoría absurda de que mientras no conozca las
enfermedades, no me pasan. Es algo así como lo de los piojos: puedo estar tan
tranquilo, pero si me hablan de ellos, me empieza a picar la cabeza. Y lo más cachondo
es que estoy más calvo que Mr. Propper disfrazado de
rana.
En
fin, que
acabéis bien la
semana y que no tengamos que echar mano nunca de la doctora
Botella (ni
literal ni metafóricamente).
Aunque yo trataré de ponerme en contacto con ella por Twitter para hacerle
llegar la participación y mi apoyo a su causa.
LA
PRESILLA