Canutas.
Las pasé canutas la semana pasada. Resulta que la Quiniela de la Peña, tal como la jugamos, no se sella como una Quiniela convencional, sino que se realiza la combinación a través de un programa (el de la Liga de Fútbol Profesional), que genera un archivo, que a su vez se envía a una página especial de Loterías y Apuestas del Estado. Todo este proceso se resume diciendo que se valida por soporte magnético, que suena muy chulo.
Pues bien, realicé la combinación con los porcentajes que me daba de cada partido, con esos datos imprimé como cada semana las participaciones de la Peña, y las puse a la venta como siempre. No realicé la validación por soporte magnético antes del miércoles por temor a que saliera para la Quiniela del fútbol europeo del miércoles. Es una tontería porque el archivo especifica claramente para qué jornada es, pero por si acaso. Total, que el jueves fue fiesta, así que la fui a validar el viernes por la tarde. Pero cuando lo fui a hacer, la página de Loterías me daba un error y no me permitía continuar. Al principio pensé que el problema procedía del programa de Quinielas y me puse en contacto por mail con la empresa. Me dieron varias indicaciones (20 minutos por cada indicación) hasta que concluí que el problema no era de ellos. Entonces llamé a un teléfono de Loterías, pero ya era tarde y no me lo cogieron. Llamé a otro, y a otro y a otro, pero no conseguí hablar con nadie. Estuve brujuleando con el ordenador hasta cerca de las 10 de la noche pero no tenía narices de dar con la solución. Así que me fui pensando que mañana sería otro día y seguro que se solucionaría. Pero ese mañana también era fiesta (el día 8). Y cuando llamé a los tropecientos teléfonos que tengo, sólo conseguí hablar con una persona que me dijo que para ese problema tenía que llamar de lunes a viernes. Total, que eran las 11 de la mañana y la Quiniela seguía sin estar sellada. Me empezaron a entrar sudores fríos y pensamientos del tipo “Ya verás, no toca nunca y esta semana vamos a acertar los 15, cagüen mi suerte…” Lo veía claro. No veía ningún resquicio en los pronósticos. Es perfecta. Vamos a acertar los 15 y está sin sellar.
Entonces se me encendió la lucecita: llamé a mi amiguete Diego, que es un colega (qué denostada está esta palabra) que tiene la administración en el Hipercor de Sanchinarro y sabía que le iba a encontrar ahí al pie del cañón (es lo que tiene trabajar en los centro comerciales). Le pasé los archivos que había generado, pero nos volvimos a encontrar problemas. Tampoco le dejaba a él. Era un problema de certificados. No podía utilizar mis archivos en un ordenador diferente al mío. Pero no quedaba ahí la cosa. Es que él no utiliza el mismo programa que yo. Con lo cual, después de dos mil intentos, consiguió una combinación casi igual que la nuestra con un par de diferencias: que le daba mucho menos porcentaje de victoria al Osasuna que la nuestra y que costaba 40 euros más. Pero no quedaba ni tiempo ni ganas de seguir intentando. Así que la Quiniela de la Peña de La Presilla la semana pasada se selló en Sanchinarro.
Lo chocante es que cuando Diego me envió la Quiniela sellada, comencé a verle lagunas: “pues no tengo yo tan claro que el Madrid vaya a ganar en Valladolid” , “y el Sabadell – Murcia un 1 fijo, igual es un poquito arriesgado…”
Es curioso cómo funciona el cerebro.
Al final, 12 aciertos que con la reducción se quedan en una de 11 y no sé cuántas de 10. Vamos, que cobramos 14 euros y pico, que si me lo permitís, esta semana no van ni al Mocho. Van a ir a paliar los 40 euros de más que tuve que poner para poder sellar la Quiniela.
La de esta semana ya está validada para que no haya sorpresas. Aquí va
Os dejo. Siento la película de miedo que os he endiñado esta vez, pero con lo mal que lo pasé, he pensado que vosotros también teníais que sufrir por lo menos el coñazo de leerlo.
Y por supuesto no me quiero despedir sin agradecer infinitamente a Diego lo que hizo por mí el otro día.
Muchas gracias.
Buen fin de semana.
Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
