La
semana pasada cobramos 7 euros y pico que como no merece la pena repartirlo
entre tanta gente, pasan directamente a engrosar El Mocho para cuando tengamos
un dinerillo ahorrado, poderlo invertirlo en algo
provechoso.
Tanto
buscar la Quiniela perfecta en programas, chamanes, clientes, compañeros de
oficina, etc. etc y resulta que a lo mejor lo tenía delante de mis narices.
Y es que
toda rutina tiene su ritual y el mío comienza cada lunes con un café entre
amigos (ya sabéis la historia del profesor de Filosofía y el tarro de mayonesa).
Total, que este lunes se me ocurrió lo que hasta ahora nunca se me había
ocurrido, que no es ni más ni menos que sacar un boli y una servilleta allí
mismo, en el bar, y consensuar entre los cuatro el resultado de cada partido.
Hubo algún debate, pero en general llegamos rápidamente a un acuerdo. Lo único,
que calculé mal y al final me salió más barata de lo presupuestado. Así que con
los partidos en los que había habido más discusión, hice otro boleto que es el
que aparece en la izquierda en la participación, que es
ésta
No os
digo nada más. Todo sea que el próximo lunes desayunemos con champagne (lo pongo
así, en francés, porque tendrá que ser del bueno…)
Buen fin
de semana. Y no olvidéis el forro polar, que se avecina
temporal.
Víctor M.
de Francisco
LA
PRESILLA