Vamos a ver, no quiero que os pongáis nerviosos, pero es que lo que me ha pasado esta mañana me da motivos para pensar que este puede ser el gran fin de semana.
Sabéis que derramar la sal es señal de malos presagios. Yo eso lo sabía, lo que no sabía era por qué. Que para eso está Google.
Como casi siempre, hay dos teorías. Os quedáis con la que queráis:
· Una dice que la sal era un bien muy valioso. Tanto, que a los soldados romanos
se les pagaba en sal (posiblemente, de ahí la palabra salario). Por tanto
derramar la sal sería como tirar el dinero. La mejor representación de que
indique un mal presagio, la podemos contemplar en el cuadro de
Increíble lo de Leonardo, por cierto. Este sí que da para hablar de él durante un año entero.
· La otra teoría, más filosófica, habla de que la sal sirve para prolongar la vida de los alimentos y para potenciar su sabor. Y por tanto es un magnífico símbolo de amistad, que podría representar la calidad duradera de las relaciones. De tal manera, que si la echáramos por tierra, sería como abandonar a un amigo.
El caso es que digo yo que todas estas cosas tendrán su contrapunto. Y si esto da mala suerte, hacer justo lo contrario dará muy buena…
Pues bien, a mí esta mañana se me ha derramado el azucarero ¡Tachán!
Vamos, que de este fin de semana, no pasa. Que estoy viendo que nos va a tocar.
La única pega que le veo es que no va a ser muchísimo dinero, solo un buen pellizco, porque en realidad no ha sido el azucarero, ha sido el bote de Stevia.
Pero vamos, que nos va a tocar, ya lo veréis
Aquí os dejo unas cucharaditas de Bono Loto, de Primitiva, etc. Solo tenéis que remover bien
Buen
fin de semana, salaos.
La administración con más salero