Espacio y
tiempo.
No veo mucha televisión,
pero el otro día cené viendo el Telediario y me sirvió para darme cuenta de lo
afortunados que somos. Nos pasamos el año maldiciendo porque no nos toca
la Bono Loto
y no nos damos cuenta de que la Lotería ya nos ha tocado por el mero hecho de
vivir donde vivimos y en el momento de la Historia en el que
estamos.
Muchos ya estáis de
vacaciones y otros nos iremos próximamente. Los que vayamos a la playa veremos a
nuestros hijos jugar en la orilla sin la preocupación de que les vaya a caer un
obús en la cabeza.
Y los que hayáis cogido aviones podéis haber tenido mayor o
menor aprensión a volar, pero seguro que no habéis tenido el temor de que os
pudiera alcanzar un misil.
Yo llego a casa sabiendo
que mis hijos van a estar ahí (bueno, ahora no que están de campamento). Quiero
decir que no sufro el pánico de pensar que un grupo armado haya secuestrado a
todas las niñas del colegio.
Y así podría seguir hasta
mañana. Sé que suena muy demagógico, pero es que es lo que está pasando en el
mundo.
Pero no sólo hemos tenido
suerte con el lugar. Además la hemos tenido en el tiempo; en España también
hemos estado a tiros y hace años no se vivía tan bien (a pesar de esta crisis
que estoy convencido de que estamos dejando ya
atrás).
Incluso la gente que no
tiene suerte, yo creo que la tiene. Porque en los tiempos
que corren muchas de las enfermedades que hace no muchos años eran intratables
ahora tienen solución. Y el porcentaje de esa solución es cada día
mayor.
Nuestros mosqueos son más
porque el Metro tarda 7 minutos cuando debería tardar 4, porque echan a Emil de
Máster Chef, o porque la segunda equipación del Atlético parece blanca y eso
para un atlético es poco menos que un insulto.
En fin, que no nos toca ni
el reintegro pero después de la píldora de moralina que os he endiñao hoy, a ver
quién es el guapo que se queja.
Disculpad la charla, pero
es que me jode que hayamos hecho tanto callo; yo veo más de 1000 muertos en el
Telediario y acto seguido me lío a mandar WhatsApps de cachondeo como el que
acaba de ver un sketch de Gila.
Supongo que si no fuera
así, nos moriríamos de la pena.
Hablando de WhatsApp y de
las soluciones cada día más esperanzadoras, me enviaron ayer un vídeo-clip que
quiero compartir con vosotros porque dicen que se donarán 5 céntimos cada vez
que alguien entre a verlo http://www.youtube.com/embed/8WATgU5PduE
Sed felices.
Hoy sabemos que lo importante es soñar.
LA PRESILLA
Donantes
de esperanza