Es increíble cómo puede cambiar el panorama en ocho minutos.
En ese tiempo aproximadamente se puede caer un avión. Y en ese
tiempo más o menos, también pueden caer 7 bolas que hagan que nuestras vidas
cambien radicalmente. Quedémonos con la segunda opción, que es mucho más
alentadora.
Mientras, el tiempo sigue pasando. Hace cuatro días estábamos
finiquitando la Navidad y mañana ya les dan las vacaciones de Semana Santa a los
niños. Esto va a toda pastilla.
En cuanto a lo que nos interesa, sigo insistiendo en la combinación
de estas últimas semanas. Dice Fer que empezamos ciclo nuevo (que no sé muy bien
qué significa, pero suena como a renovación de oportunidades), y aunque no nos
ha ido como esperábamos, lo cierto es que hemos tenido un porcentaje de semanas
con premio nada usual en nuestra historia (esta semana otro 1,65€), así que
vamos a seguir confiando ¿no os parece?
Lo que pasa es que esta semana, a esta combinación le he añadido otra. ¿Os habéis preguntado por
qué se dice “sellar La Primitiva”? ¿Vosotros os acordáis? Porque esto es como lo
de “colgar el teléfono” o “tirar de la cadena”, que ya sólo los que vamos
teniendo una edad entendemos el significado real de estas frases
hechas.
Bueno, pues el caso es que el otro día moviendo papeles, apareció
una Primitiva de las antiguas. Aquellas que se componían de tres hojas: el
original donde marcabas los números de la combinación, una hoja central de calco
y la tercera en la que quedaba copiada la combinación. Es cachondo ver que en
la hoja inicial había que poner el nombre y la dirección del participante. Se
llevaba a la administración de Loterías y allí le ponían un sello (yo me acuerdo
hasta del rodillo que utilizábamos para empaparlo) entre el papel de calco y
la copia. Se
cortaba, y el apostante se llevaba su copia
sellada.
¡Qué tiempos aquellos! Cómo ha cambiado el cuento. Cuidado eh… que
yo creo que para bien.
Bueno, el caso es que el otro día apareció una Primitiva de
aquellas con una combinación de 7 números. Y pensé que igual San Braulio nos
quería hacer un guiño el día de su onomástica.
Por cierto, hablando de San Braulio ¿habéis visto la peli de
“Perdiendo el norte”? Es que el protagonista se llama Braulio. Si no la habéis
visto, no os la perdáis.
Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
Hoy
puede ser el día menos pensado
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