La economía, la competitividad y el
deporte.
Trabajando en La Presilla se ven reacciones de lo más curioso. Es
típico por ejemplo que te pregunten que en cuánto está el Bote de Euromillones.
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Se lo llevaron el otro día, así que vuelve a empezar con el Bote
garantizado de 15 millones de euros.
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Ah, pues entonces nada, dame sólo una Primitiva.
Vamos,
que sólo les falta decir “pues los 15
millones te los metes donde te quepan”.
Ya no nos conformamos simplemente con una cantidad, necesitamos un
puntito más. Necesitamos ser los que más. Porque si no, no es lo mismo. Para esa
gente, que les toque el Bote y sea “sólo” del mínimo, casi casi es un insulto.
Y lo mismo pasa a nivel empresarial:
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Este año hemos vendido tropecientos
millones.
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Muy bien ¿no?
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Qué va. Fatal. La competencia ha vendido tropecientos
tres.
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Pues nada claro, habrá que tomar
medidas…
Parece un chiste de Forges, pero es real como la vida misma.
Estamos llegando a un nivel de exigencia que raya lo absurdo. Y es que debe
haber algo allí arriba, en el primer puesto, que te debe proporcionar un placer
superior.
Os cuento esto porque ando un poquito quemado con las casas de
tabaco. Llevan una temporada (muy larga) que no hacen nada más que inventarse
nuevas estrategias comerciales para ser los que más venden, como si eso fuera
más importante que el beneficio en sí. De hecho, estoy
seguro de que muchas de las acciones que realizan les resultan deficitarias,
pero les da igual porque con ellas consiguen ganar cuota de mercado frente a sus
competidores.
Ay, si el barón de Coubertain levantara la cabeza… ¡se volvía a
morir!
· Primero porque eso de que lo
importante es participar, hoy en día tiene menos sentido que una peli
porno con subtítulos.
· Y segundo, porque después de escuchar la historia de la
frasecita cada cuatro años durante toda mi vida, ahora me entero por Wikipedia
que resulta ¡que no la dijo él!
Lo que os digo, que vamos a acabar todos tarumbas.
En fin, que si treinta y tantos millones que hay de Bote para el
sábado os parecen poco, pues donadlo a La Presilla, que yo estoy chapado a la
antigua y no les hago ascos. Pero si sois de los que les encantaría que nos
tocaran, id tomando nota de estos números
Chapado a la antigua, pero cada día más adaptado a los tiempos
modernos, porque a mí no me basta con estornudar, tengo que ser el que más
estornude. Soy todo un campeón en alergia
primaveral.
Buen fin de semana.
LA PRESILLA
¡Felicidades Jandro! (je, je, je…)
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