Profesionalización.
Cada vez tengo más claro que esto de elegir 6, u 8 ó
10 números al azar, plantarlos en un boleto y que toque, sólo está al alcance
de algunos privilegiados señalados por el Cielo. Y como esta Peña la formamos
muchísima gente, pues hay de todo: los hay que estamos tocados por la diosa Fortuna , pero
también hay cada cenizo… y no quiero mirar a nadie. Así que he desechado lo de
que nos toque jugando al tuntún y he decidido profesionalizarme. Me he comprado
unos programas profesionales y he hecho un cursito que debería valer para que
la mayoría de las veces nos toque alguna cosilla, aunque sea ínfima y que de
vez en cuando. Bueno, venga, muy de vez en cuando, nos toque algo consistente.
Porque yo mismo reconozco que otro año como el anterior y acaba viniendo la
Merkel en persona a La Presilla a rescatarme.
Así que, como os decía, he pasado por caja y me he
instalado varios programas (uno por cada juego) para sacarle el mayor
rendimiento posible a cada combinación.
Si alguno está interesado (bueno y aunque no lo
esté), en cuanto me entere de que cómo se hace, os enviaré una demo de los
programas para que podáis brujulear vosotros mismos. E incluso hacer vuestras
propias combinaciones que me podréis reenviar para sellároslas después yo aquí.
Ya os iré contando.
De momento, os presento la combinación de esta
semana, de El Gordo de La Primitiva, que ya de entrada parece que tiene otro
aire.
Si alguno de los números de la combinación ganadora
no está entre nuestros 16, también tenemos posibilidades de conseguir premios
más pequeños, pero eso ya es más difícil de explicar.
El caso es que nos dejamos de pamplinas, de pensar
en que el 17 hace mucho que no sale o que el 18 sale todos los días (estos
datos son ficticios), o de que esta semana como es 11 de septiembre seguro que
cae el 11 y el 9, etc. etc. y nos vamos a centrar en un sistema mucho más
técnico que espero que a la larga (mejor que sea a la corta) dé sus frutos.
No os puedo prometer nada, pero aunque suene a “déjà
vu” (“esto ya lo he vivido yo antes”), creo que estamos en el buen camino.
En cualquier caso, y hasta que nos toque el premio
de las narices, muchísimas gracias por vuestra paciencia y vuestra fidelidad.
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