sábado, 22 de julio de 2017

Lealtad

Os traigo la historia del lugar que va a ser a partir del lunes, vuestro principal foco de atención.

Hoy en dia, hablamos del muro de Berlín, del que quiere plantar Trump en la frontera con México, etc. Pero ya en la década de 1630, cuando la ciudad de Nueva York era una colonia holandesa, se construyó un muro de casi medio kilómetro en la parte baja de la isla de Manhattan para evitar que los habitantes de Nueva Inglaterra, los británicos o los nativos americanos, invadieran el lugar. A lo largo del muro los colonos instalaron tiendas y almacenes, y pronto se formó ahí una calle con una intensa actividad comercial en la que se intercambiaban alimentos, animales, tabaco, monedas, pieles y otras mercancías. La gente comenzó a llamarla Wall Street (‘calle del muro’). Fue ahí donde a comienzos del siglo XIX nació la Bolsa de Valores de Nueva York (The New York Stock Exchange), actualmente el principal mercado bursátil del mundo.

Conectada con el Río Hudson y el Río Este, Manhattan se convirtió en un importante centro de comercio cuyas transacciones se llevaban a cabo al aire libre, principalmente en Wall Street, donde se formaba un gran alboroto, sobre todo al mediodía. Wall Street se llenó de personas que a diario negociaban libremente con bonos y acciones. Pero como lo hacían de modo desorganizado porque no existía un reglamento, existían muchos fraudes y muchas falsificaciones de bonos. Cansados de la situación, en marzo de 1792 veinticuatro comerciantes se reunieron en secreto en la habitación de un hotel para discutir cómo poner orden al negocio de valores. El 17 de mayo de aquel año firmaron, bajo la sombra de un árbol de sicomoro (que sigue estando allí), el llamado "Buttonwood Agreement", en el cual se establecían reglas para comerciar con acciones.

Como curiosidad, os diré que a la caída del 29 estuvo a punto de acompañarle otra caída: la de las estatuas que aparecen en el frontis de la fachada, por su excesivo peso. En concreto, una que representa la Lealtad.
¿Cuál fue la solución? Pues para aligerarla, decidieron dejarla hueca.
No deja de ser curioso que la Lealtad de La Bolsa de Nueva York esté vacía por dentro. Es todo un síntoma.
Mi lealtad hacia vosotros, sin embargo, es sólida como un lingote de oro. Prueba de ello es que aquí estoy, en el otro extremo del mundo, deseándoos mucha suerte con estas combinaciones

                                                                                   

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