viernes, 27 de diciembre de 2013
Sem. 51 Quíntuple Plus
Hola chicos.
Seguramente pensaréis que estoy retrasando el envío de este
mail para destruir puentes de espionaje de otras administraciones de
Loterías que se fijan en nuestros boletos para actuar en consecuencia.
Bueno, pues no. Es que con el jaleo de Navidad, casi se me olvida echar la
Quíntuple.
Ësta es. Tal como me la ha enviado Carlos.
Boleto 1,112 euros: 1)los 7. 2)9. 3)1-4-7-9. 4)1-2-3-8. 5)p:8,s:5.
Boleto 2,84e: 1)los 7. 2)9. 3)4-7-9. 4)1-2-3-8. 5)p:8,s:6
Mucha suerte mañana.
Mucha suerte en la Quíntuple. Mucha suerte en el Sorteo de Navidad. Mucha
suerte en la vida en general.
Seguramente pensaréis que estoy retrasando el envío de este
mail para destruir puentes de espionaje de otras administraciones de
Loterías que se fijan en nuestros boletos para actuar en consecuencia.
Bueno, pues no. Es que con el jaleo de Navidad, casi se me olvida echar la
Quíntuple.
Ësta es. Tal como me la ha enviado Carlos.
Boleto 1,112 euros: 1)los 7. 2)9. 3)1-4-7-9. 4)1-2-3-8. 5)p:8,s:5.
Boleto 2,84e: 1)los 7. 2)9. 3)4-7-9. 4)1-2-3-8. 5)p:8,s:6
Mucha suerte mañana.
Mucha suerte en la Quíntuple. Mucha suerte en el Sorteo de Navidad. Mucha
suerte en la vida en general.
Sem. 51 La Primitiva
Feliz Navidad.
Os deseamos desde La Presilla tanta Paz como necesitamos para
nosotros. Porque la verdad es que estos días nos traen de todo menos
Paz.
Y es que no sé cómo se vivirán las Navidades en otras
administraciones de Loterías, pero al menos yo por estas fechas tengo siempre
una mezcla de sentimientos que no termino de dominar. Por un lado, la tensión
del jaleo constante, la incertidumbre de si van a cuadrar las cuentas, el riesgo
de manejar dinero que no es mío, los nervios de las llamadas de última hora… Y
por otro, la esperanza de poder repartir muchos premios, la alegría de percibir
la ilusión de la gente y sobre todo, la satisfacción de saber que se ha hecho
todo lo que estaba en nuestras manos.
Y de entre todo, como siempre, me quedo con lo bueno. Primero
porque nos queda la conciencia de saber que lo hemos hecho de la mejor manera
que hemos sabido y con el mayor cariño: ayer mismo nos prometíamos Paloma y yo
que ya no venderíamos más lotería a la gente que nos llamara de fuera de Madrid,
pero cada vez que nos llamaba alguien, éramos incapaces de decirles que no
teníamos el décimo que solicitaban, si aún nos quedaba. Y no es por el ansia de
vender un décimo más, sino por lo que gusta sentir la alegría al otro lado del
teléfono de alguien que por fin ha encontrado el décimo con el número de la
fecha de la boda, o del nacimiento de su hijo, o simplemente un número chorra
que se le ocurrió decir en una reunión de amigos y que ahora están todos locos
por encontrar.
Lo bonito y lo diferente de mi trabajo respecto al de los demás es
precisamente eso: la
ilusión. Las historias que te cuentan, las microamistades que
surgen en Murcia o Gran Canaria a través de una llamada. Pero sobre todo,
nuestra ilusión. Porque el cliente, salvo casos como los que os cuento, viene a
comprar su décimo, lo guarda en la cartera y cuando ha puesto el pie en la calle
ya está pensando en el recado que tiene que hacer después. Esas escenas de
anuncios en las que la gente compra el décimo y empieza a soñar con una vida
paradisiaca, no suelen ser lo habitual. Por no hablar de ese compañero de
oficina que compra el “puñetero” décimo no por la ilusión, ni por el anhelo de
una vida mejor, sino porque lo han comprado los demás y a ver si va a ser él el
único gilipollas que se quede trabajando.
Como os decía, lo que más me gusta es nuestra ilusión. Porque yo no
juego a que me toque (hombre, si me toca, ya sería la bomba), juego a dar el
premio. Y todos los años por estas fechas estoy convencido de que lo voy a
conseguir.
Pero luego llega el día del
sorteo…
Somos como el actor de teatro que se aprende un guión
complicadísimo y después de mucho trabajo, en mitad del estreno, se queda con la
mente en blanco.
Es un poco eso. Mucho esfuerzo, mucho tesón, mucho trabajo, pero
luego llega el día 22 y te quedas con cara de panoli. Y lo peor es que tienes
que estar escuchando allá donde vayas “¿qué? Nada ¿no?” “Mira Doña Manolita, ésa
sí que es buena, que tiene una suerte…” No. Ésa no es que sea buena. Es que
lleva una serie (sólo una) de casi todos los números. Así lo difícil es no
darlo. Y la suerte que tiene es que está en todo el centro de Madrid.
Pero bueno, de momento sigo en la fase del convencimiento. Y si
luego no es así, pues supongo que me afectará menos. Porque en realidad lo que
os acabo de contar es lo que me pasa semana tras semana, pero a menor escala. De
lunes a viernes siempre estoy convencido de que os voy a anunciar un súper
premio en la Peña, y luego llega el fin de semana, y plof. Así que uno ya va
haciendo callo.
Mirad las combinaciones de esta
semana
¿Os imagináis que nos toca La Primitiva un día antes del Sorteo de
Navidad…? O mejor aún ¿os imagináis que nos toca La Primitiva hoy
mismo…?
De momento la semana pasada recuperamos 50 centimillos cada uno.
Lo dicho: Feliz Navidad.
LA PRESILLA
Hoy
puede ser el día menos pensado
Sem. 50 Quíntuple Plus
Yo
soy de los que piensan que la vida siempre compensa. Así que id preparando un
fiestorro porque con todos los plenos que hemos perdido este año por una nariz,
por un pelo, por un píxel o por una decisión errónea de los jueces… está claro
que las dos próximas Quíntuples (por no decir las tres que quedan este año) se
van a venir para La Presilla sí o sí.
Esta
semana, salvo retirados de última hora, jugaremos con estas
bazas
La
doble Alabarda – Blackberry Boy es de Bote. Y ya, si es en el segundo boleto, es
de Bote más traca.
¡Suerte!
Sem. 50 La Quiniela
Después de esta parada por partidos de Copa del Rey, volvemos con
las pilas cargadas, pero con menos dinero que apostar. Eso nos obliga a salirnos
del camino que os dije que no me dejarais abandonar, pero es que esta vez no
queda más remedio. Tenemos que arriesgar un poquito más. Y encima, el Atleti que
ya se ha convertido en un seguro más, esta semana lo han bajado al Pleno al
15.
Esto es lo que ha salido
Veremos a ver qué pasa, porque a mí estas jornadas de víspera de
fiestas, con Champions en medio y con los campos medio helados, me dan más miedo
que yo qué sé.
LA PRESILLA
Ofreciendo
Fortuna desde 1.924
Sem. 50 La Primitiva
Recuerdos.
Cuidado.
Llegan fechas entrañables llenas de recuerdos, paz y amor. Pero como somos como
somos, a veces nos empeñamos en exagerar tanto las cosas que se nos va de madre.
Y si no lo exageramos nosotros, ya se encarga por ahí alguna mano negra de
lanzarnos mensajes que nos hagan sentirnos en estas fechas más bondadosos o más
generosos. Como si en febrero pudiésemos ser más falsos o como si en verano
desapareciesen los niños pobres.
Y es que
es verdad. Ha sido entrar diciembre y ya he empezado a recibir mails milongueros
de éstos de reenviar a quinientas personas para hacer feliz a noséquién (supongo
que a alguna multinacional…).
Este
tipo de mails los suelo eliminar sin más, pero hubo uno que me llamó
la atención.
Hablaba de la madre de un niño enfermo que necesitaba localizar
donantes del grupo AB y daba su teléfono. Me pareció tan de verdad, que se lo
reenvié a la gente del equipo. Y resulta que Ana (todo corazón) es AB, y llamó.
“El número de teléfono no corresponde a ningún usuario”. Y digo yo, ¿quién y qué
se gana con esto?
Como
otro que recibí el otro día de un tweet de Arturo Pérez Reverte: dos folios. A mí
Twitter sólo me deja escribir 140 caracteres. No sé, será que Arturo tiene
enchufe…
Y es que
hay que saber diferenciar lo auténtico de lo artificial. Y más en estas
fechas.
En fin,
que no necesitamos que nos insuflen más penas. Que ya tenemos suficiente con las
que tenemos.
Preparémonos para vivir una Navidad llena de alegría (que eso es el
Adviento) disfrutando de los nuestros y recordando con cariño a los que nos
faltan.
Por
cierto, hablando de eso, estoy seguro que próximamente nos va a caer un buen
premio del cielo porque últimamente he enviado una brigada para allá. En serio,
llevo un tiempo que veo más a los amigos en funerales y tanatorios que en los
bares. ¡Vaya rachita! Esta semana nos ha dejado el “peluquero”. Bueno, a mí el
peluquero me abandonó hace ya años (más bien yo a él). Pero llamo el “peluquero”
al padre de Paloma, porque se apellida Peinado. Y como son tropecientos
hermanos, yo siempre decía que había hecho muchos Peinados (y alguno bien
bonito).
También
nos ha dejado Merche… Vamos, que no sigo porque esto va a acabar pareciendo la
sección de esquelas del ABC.
Os dejo
la combinación (que vale para hoy jueves y para el sábado), ya veréis como éstos
tienen mano allá arriba
Y ya
sabes Reyes, las personas no mueren cuando se van, sino cuando se las deja de
recordar. Y a mí ese potaje de tu madre aquella Semana Santa no se me va a
olvidar en la vida (y mira que a mí el potaje…)
Mantengamos el espíritu de la Navidad todo el año. Pero el
bueno.
LA PRESILLA
Ofreciendo
Fortuna desde 1.924
Sem. 49
Mi mujer se está
leyendo “El coronel no tiene quien le escriba”. Yo añadiría: Vosotros tampoco,
porque estoy tan liado que esta semana no vamos a hacer nada de la Peña.
Lo siento chicos.
Miradlo por el
lado positivo: esta semana nos toca el reintegro, lo que jugamos. Vamos,
cero.
Un
abrazo.
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