Pues 
no sabía de qué hablaros hoy, la verdad. Porque  normalmente me 
quedo el miércoles o el jueves por la noche y me entretengo escribiendo alguna 
tontuna. Pero esta semana no lo he hecho y aquí estoy, con la hoja en blanco. Y 
sin mucho ánimo de escribir porque esta mañana he descubierto que nadie me lee 
los viernes; he escuchado en la radio que los españoles (en ese afán de dejarlo 
todo para el último día) somos mucho más productivos los viernes que cualquier 
otro día de la semana. 
Supongo  que para dejar terminado el trabajo de la semana. Así  que los 
viernes, según esa teoría, es el día que menos tiempo tenéis para leer mis 
chorradas.
El 
caso es que no sabía a qué dedicar este ratillo, hasta que me he ido a tomar un 
café con Paloma y ha surgido la conversación filosófica de la Felicidad. Da  la 
casualidad de que los dos hablamos ayer cada uno con una persona diferente, pero 
ambos en pleno tratamiento de quimio. Me decía Paloma que habían terminado su 
conversación diciendo que ojalá puedan quedar pronto para tomarse una cerveza 
juntas. Y yo le decía a ella, que yo le dije ayer a un promotor al que escribí 
para ver qué tal iba, que estaba deseando volver a verle entrar por 
la puerta. Y  
él me contestaba con emoticonos de alegría.
En 
resumen, que la conclusión a la que hemos llegado es que la Felicidad reside en 
las pequeñas cosas. En eso que hacemos cada día sin darnos cuenta (tomar un 
café, dar un paseo, charlar un rato…), en bobadas que hacen que nuestra vida sea 
plena y que echamos tanto de menos cuando no están a nuestro alcance. Lo demás, 
los cochazos, los bolsos caros, las camisas de marca, etc. te pueden ayudar a 
sentirte mejor, pero no dan la Felicidad. Es  más, a veces 
contribuyen a hacerte infeliz.
Bueno, 
suena a demagogia barata, pero es una realidad. La Felicidad está en el camino, 
no en el destino.
Os 
explico esto porque viene muy a cuento con la Peña, porque con la mala suerte 
que tenemos, seguro que esta semana que os digo que el dinero nos hace 
infelices, va y nos tocan los 5.800.000 del Bote de El Gordo de La Primitiva, 
los 14.800.000 de La Primitiva, o la Bono Loto  con estas 
combinaciones.
¿Os 
imagináis una “putada” así? No me importaría saber qué se 
siente.
Buen 
fin de semana.

L A 
   P R E S I LL A
Cocinando 
perdices
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