miércoles, 13 de mayo de 2020

Más ceca

Estoy nervioso.

Estoy a punto de emprender con mi familia un viaje extraordinario. Entre otras cosas, porque nunca he estado tan cerca de las Kiribati como lo voy a estar estos días.

Quizá sea una premonición. O quizá sea que ya, por pura estadística, nos vaya tocando acertar unos cuantos numeritos y dejar de cobrar centimillos para empezar a repartir billetes.

El caso es que insisto en las combinaciones de la semana pasada (que por cierto, nos han reportado 80 céntimos a cada uno) para La Primitiva de los dos días.

El próximo post (espero que anunciando un buen premio) os lo escribiré desde Tokio.

Hasta entonces, un abrazo muy fuerte.


     Presilleros por el mundo

Euromillonarios solidarios

Pues hoy os iba a contar la historia de Diego y Lola.

Diego fue compañero mío de equipo durante un porrón de años. Pero para qué os lo voy a contar yo, si lo podéis leer escrito por un profesional. Os paso el enlace del artículo de El País: https://www.google.es/amp/s/elpais.com/elpais/2018/06/27/eps/1530117979_233640.amp.html
Esta semana me he tomado la licencia de aprovecharme de vuestra confianza para utilizar el dinero de una manera alternativa (solo esta semana) intentando llevar a cabo una acción para la Fundación CRIS, pero la verdad es que no ha tenido mucho éxito. Os dejo las bases de la iniciativa que hemos llevado a cabo.

Espero que no os importe.

Después de toda la vida jugando, ¿os imagináis que toca justo esta noche? A mí no solo no me importaría, sino que me encantaría poder compartir el premio con gente que realmente lo necesita. Espero que vosotros penséis igual que yo.


Estas son las combinaciones.

viernes, 8 de mayo de 2020

Globos

¿Recordáis a aquel profesor que un día se presentó en clase con una bolsa llena de pelotas de todos los tamaños?

Seguro que sí.

Bueno, pues justo antes de comenzar el confinamiento hizo otra de las suyas: apareció en clase con una bolsa llena de globos. Todos de color blanco. Repartió uno a cada alumno y les pidió que lo inflaran y escribieran con un rotulador y mucho cuidado su nombre en él.

Después les pidió que lo lanzaran al aire y que salieran del aula. El profesor revolvió un poco los globos y ordenó a sus alumnos que volvieran a entrar.

“Os voy a dar 5 minutos -les dijo- para que cada uno de vosotros encuentre el globo con su nombre”.

Los muchachos cogían uno al azar (todos eran del mismo color) y si no coincidía con el suyo lo volvían a echar al aire.

Pasaron los 5 minutos y eran muy pocos los que de casualidad habían podido encontrar su globo.

Entonces el maestro les dijo: “ahora coged cualquier globo y se lo entregáis a su dueño”.

Así lo hicieron y en apenas dos minutos cada alumno tenía su globo en la mano.

Entre risas, todos se volvieron a sentar en sus pupitres y el profesor les explicó que los globos representan la Felicidad: casi nadie la va a encontrar buscando únicamente la suya. Así, tan solo la puedes encontrar por un golpe de azar.

Sin embargo, si cada uno se ocupa de la felicidad de los demás, rápidamente encuentra la que le pertenece.

Disculpadme que lleve un mes sin escribir, pero la verdad es que no encontraba el ánimo, porque a uno de los nuestros, ese globo se le ha reventado. Además lo único que os podía decir es que no hay ninguna actividad en Loterías, y ni siquiera nos dan una fecha aproximada de reinicio.

Ya os iré diciendo algo cuando lo sepa. De momento, me quedo con la reflexión de este profesor imaginario, porque sobre todo, en estos tiempos que corren, nadie debería ir solo buscando simplemente su propio beneficio.

La felicidad (y en este caso la seguridad) de todos depende de la colaboración (y de la responsabilidad) de cada uno.

Un abrazo muy fuerte.


El abrazo

Mucho tiempo sin saber de vosotros. Disculpad.

Como sabéis, se ha suspendido toda actividad económica y entre otras cosas, se han suspendido todos los sorteos de Loterías. Por eso no he contactado antes con vosotros.

Aún así, os escribo para comentaros algunas cosillas y para tratar de mantener arriba el ánimo.

· Lo primero, que llevamos ya 3 semanas sin perder un euro con la Peña. No os quejaréis...

· Lo segundo, que tenía el blog absolutamente desactualizado y durante estos días de reclusión he aprovechado para ir metiendo contenido, aunque me faltan aún muchos meses que incorporar.

Os recuerdo que lo podéis encontrar en http://losmailsdelapresilla.blogspot.com/ 

El blog es como los boletos de la Peña: ideal para ir al baño. Lo que ocurre es que el blog sirve para leerlo durante, y los boletos sirven para limpiarse con ellos después. Para que luego digan que se necesita papel higiénico.

· Y por último, os quería mostrar un sentimiento. Como todo el mundo, recibo millones de whatsapps estos días, leo todos los que me llegan escritos (no reenviados), y no veo apenas fotos, ni vídeos (ya os contaré lo que me pasó por hacer caso a un vídeo). Pero de entre todos ellos, os voy a hablar de uno. Es de un grupo muy reducido; somos cuatro amigos que nos queremos como hermanos. Y aunque suena un poquito gay (nada más lejos), decía uno de ellos que "el abrazo que nos damos cuando nos vemos no tiene nada que ver con el abrazo que te das con tu pareja o con tus hijos, que ese abrazo que abarca todo el cuerpo es la hostia y que cuando desaparece te encuentras como perdido, que no sabes lo que pasa. Y lo que pasa es que no pasa. Y eso duele." 

Ya os avisé que sonaba un poco mariflor, pero estoy absolutamente de acuerdo con lo que dice. De hecho, el otro día quedé en el portal de mi casa con otro amigo al que también quiero con locura (yo es que soy muy de querer). Vino a traerme unas cosas que a lo mejor me dan para escribir otro post, por cierto. Y nos paramos a la distancia que nos marcaban nuestros brazos, para que me diera lo que me tenía que dar. Y nos quedamos una décima de segundo balanceando el cuerpo como dudando si abrazar o no. La prudencia nos impidió hacerlo, pero es verdad que no poder hacerlo duele.

Como duele cuando voy a casa de mi madre. Que prefiero dejarle la compra en la puerta e irme, porque si la veo, me entran ganas de estrujarla entre mis brazos.

Pero todo esto pasará. Y nos volveremos a abrazar. 

Tenemos (que yo sepa) dos participantes de la Peña en el hospital. Y con ellos también me abrazaré. Pero ese abrazo será aún más especial, porque será en bañador en la playa de Tabuaeran (Kiribati). Estoy seguro.

...Bueno, estoy seguro de lo del abrazo. De lo otro tengo que reconocer que no estoy tan seguro.

Un abrazo a todos (hoy no podía acabar de otra manera).




The best place in the 
world is inside a hug...
...in Kiribati

lunes, 30 de marzo de 2020

Control de acceso 30/05/19

Es curioso lo de los legisladores y sus formas de conseguir financiación.

Mi gestor siempre dice que el gran invento del s.XX es “el hecho imponible”. A cualquier cosa le llaman hecho imponible y cobran un impuesto por ello. Que te compras un coche, impuesto de circulación. Que te compras una casa, impuesto de bienes inmuebles. Que trabajas, impuesto de la renta. Que te compras cualquier cosa, yo que sé, un boli. Impuesto sobre el Valor Añadido. Todo en la vida (menos respirar) es susceptible de ser tasado con un impuesto. Ah no, calla, que la Ecotasa sirve para mantener el Medio Ambiente de zonas turísticas. Osea, que también por respirar

Pero claro, con tantos dispendios, los impuestos no son suficiente, así que los políticos tenían dos opciones:
  • O rebajar el gasto. Quizá el gasto mensual de un Congreso, un Senado, 17 Parlamentos, dos Cabildos y 41 Diputaciones esté un poco sobredimensionado.
  • O inventarse un nuevo concepto: las sanciones. Claro, esto es genial porque cualquier ley que se dicte, va acompañada de su reglamento sancionador; Que pones un triángulo en una avería, pero no es el homologado, 200€. Que no pones en tu local el cartel de prohibido fumar, 3000 €. En nuestro caso en el estanco, regalas un mechero con un cartón de tabaco, 5000 €. Que no tienes un papelito que diga que cumples con la Ley de Protección de Datos, el riñón izquierdo.
El caso es recaudar. Ahora, la última ocurrencia es vigilar el trabajo efectivo con un sistema de control de acceso en el trabajo. ¿Y así se controla el trabajo efectivo?
Porque a mí me surge una duda; yo hoy he trabajado un rato, pero a media mañana he fichado y me he ido porque salgo hoy de viaje (ya sabéis, un viaje de Basket de esos que tanto me gustan). La duda es: yo estoy de viaje y sin embargo, me he conectado en remoto, en el aeropuerto, para escribiros el mail semanal, que entiendo que forma parte de mi trabajo. Y sin embargo, muchos de vosotros seguramente estáis leyendo esto (que para vosotros es ocio) en el ordenador del trabajo. Entonces, ¿es posible medir el trabajo efectivo?
Ahí lo dejo.
Aunque tampoco me preocupa tanto porque me he informado y las playas de Kiribati no tienen reloj de control de acceso.
Esta semana, un popurri. A ver si en alguna nos suena la flauta.

Vic.






Ya sabéis que el premio
tiene una retención del 20%

Vísteme despacio 17/05/19

Hay misterios en la vida que no tienen fácil explicación. Me refiero a misterios de cosas tontas, porque por ejemplo, que yo hable por un aparato y me escuche una persona que está en el otro hemisferio de la Tierra a través de otro aparato, eso, por mucho que me lo expliquen nunca llegaré a entenderlo.

Hablo de cosas como el refrán. Es que es verdad que muchas veces cuando vas deprisa y atropellado, tardas más que cuando vas despacio, pero con buen ritmo. Yo que soy un poquito friki del Baloncesto, lo veo cientos de veces en la cancha: jugadores que quieren hacer mil cosas a la vez o que quieren meter una canasta por la vía rápida acaban perdiendo el balón. Sin embargo, equipos que juegan tranquilos, que elaboran la jugada y que juegan al mismo ritmo (tempo), acaban haciendo un Baloncesto espectacular.

Pero no solo en el Deporte. Pasa en todos los órdenes de la vida: en el trabajo, en las relaciones sociales, en el amor… Y una de las causas por las que pasan a veces estas cosas es porque nos marcamos metas muy complicadas, casi inalcanzables. Y eso nos hace ir como pollo sin cabeza, directos al fracaso.

Así que como diría Luis Fonsi, esta semana vamos a ir despacito.

Despreciamos el Bote de los 36 millones del Euromillones de esta noche. Despreciamos los 7 millones de El Gordo de La Primitiva del domingo. Incluso los 2.700.000 € de La Primitiva de mañana.

Vamos a ir a por algo más chiquitito (joé, parece que me he desayunado hoy el tocadiscos). Vamos a jugar al gran desconocido: al Lototurf. Más de un millón de euros de Bote.

Para los que no lo conozcáis (casi todos), Lototurf es un juego similar a La Primitiva, es decir, hay que acertar una combinación de 6 números, pero la gran diferencia es que hay que hacerlo de entre 31 números posibles. La matriz de La Primitiva es de 49 números. La de Euromillones es de 50 números. Y no digamos ya la de El Gordo de La Primitiva, que es de 54 números. No digo que vaya a ser fácil, pero sin duda es mucho menos difícil acertar una combinación de 6 números de entre 31, que de entre 49. Eso está claro.

La segunda parte de la película es que además hay que acertar el caballo ganador de la cuarta de las carreras del Hipódromo. Eso, que para el público en general es complicadísimo, para nosotros no lo es tanto, porque La Presilla somos una de las administraciones de Loterías con más fama de España en lo referente a la Apuesta Hípica. En parte, gracias a un máquina con el que contamos para estas cosas: Carlos Iribarren. De hecho, el mayor Bote de la historia de la Quíntuple Plus (que tampoco fue tanto, pero fue el mayor que ha habido hasta ahora) nos lo llevamos nosotros. Algunos de los que componen esta Peña pueden dar fe.

Bueno, el caso es que vamos a jugárnoslo casi todo a la Lototurf del domingo.

Hemos puesto cuatro caballos en una de las combinaciones y dos en la otra. Las previsiones apuntan a Planteur Davier, pero como no nos terminamos de fiar, pues por si acaso. No es una carrera fácil.





Por cierto, hablando de Carlos Iribarren, si no tenéis plan para el domingo (pasado mañana) a las 20:00 (bueno, y aunque lo tengáis), no os podéis perder un nuevo espectáculo que presenta en la sala Galileo Galilei de Madrid. Será algo totalmente nuevo. Un formato que posiblemente no habremos visto nunca antes, aunque sin embargo, comentamos cada domingo por la noche cuando comprobamos los premios de nuestra Peña.


En serio, no os lo perdáis. Es para todos los públicos.



Víctor M. de Francisco

…que tengo prisa.

Día de la Madre 2019

Os lo tengo que contar.

A mí sí me ha tocado la lotería. Me tocó hace 48 años y pico.

Me agarró un señor por la cabeza, luego me cogió por los pies, me puso boca abajo, y me sacudió un azote en el culo. Yo me puse a llorar pensando qué mierda de vida era esa. Pero después me colocó sobre mi gran premio de lotería. Y sentí un amor que ya no he dejado de sentir nunca.

...Bueno, nunca nunca tampoco. Aquel día que llegué como una cuba, o el día que me cargué la alfombra, mucho amor no sentía, la verdad.

Pero salvo por esos pequeños detalles sin importancia, el amor de una madre es uno de los mejores premios que cualquier persona (sea de la condición que sea) puede conseguir.

Suena un poco ñoño, pero es que a veces no somos conscientes de la suerte que tenemos. Y cuando por los avatares de la vida, ves situaciones desagradables, te das cuenta de que en realidad nos toca la lotería muchas más veces de lo que nos creemos; los padres, la familia en la que naces, los amigos, el marido o la mujer, los hijos, en algunos casos (que afortunadamente no es el mío) que te deje el marido o la mujer... son alegrías que te da la vida y que a veces no valoramos lo suficiente.

Aún así no renunciamos a La Primitiva, porque no tiene que haber nada más bonito que llevarte un Bote de 20.000.000.€ la semana del Día de la Madre.

Felicidades mamá.

Te quiero casi tanto como me van a querer a mí el lunes todos los que leen esto, por haber conseguido el Bote con estas combinaciones.