Hay 
misterios en la vida que no tienen fácil explicación. Me refiero a misterios de 
cosas tontas, porque por ejemplo, que yo hable por un aparato y me escuche una 
persona que está en el otro hemisferio de la Tierra a través de otro aparato, 
eso, por mucho que me lo expliquen nunca llegaré a 
entenderlo.
Hablo 
de cosas como el refrán. Es que es verdad que muchas veces cuando vas deprisa y 
atropellado, tardas más que cuando vas despacio, pero con buen ritmo. Yo que soy 
un poquito friki del Baloncesto, lo veo cientos de veces en la cancha: jugadores 
que quieren hacer mil cosas a la vez o que quieren meter una canasta por la vía 
rápida acaban perdiendo el balón. Sin embargo, equipos que juegan tranquilos, 
que elaboran la jugada y que juegan al mismo ritmo (tempo), acaban haciendo un 
Baloncesto espectacular.
Pero 
no solo en el Deporte. Pasa en todos los órdenes de la vida: en el trabajo, en 
las relaciones sociales, en el amor… Y una de las causas por las que pasan a 
veces estas cosas es porque nos marcamos metas muy complicadas, casi 
inalcanzables. Y eso nos hace ir como pollo sin cabeza, directos al 
fracaso.
Así 
que como diría Luis Fonsi, esta semana vamos a ir 
despacito.
Despreciamos 
el Bote de los 36 millones del Euromillones de esta noche. Despreciamos los 7 
millones de El Gordo de La Primitiva del domingo. Incluso los 2.700.000 € de La 
Primitiva de mañana.
Vamos 
a ir a por algo más chiquitito (joé, parece que me he desayunado hoy el 
tocadiscos). Vamos a jugar al gran desconocido: al Lototurf. Más de un millón de 
euros de Bote.
Para 
los que no lo conozcáis (casi todos), Lototurf es un juego similar a La 
Primitiva, es decir, hay que acertar una combinación de 6 números, pero la gran 
diferencia es que hay que hacerlo de entre 31 números posibles. La matriz de La 
Primitiva es de 49 números. La de Euromillones  es de 50 
números. Y no digamos ya la de 
El  Gordo  de La Primitiva, que es de 54 
números. No digo que vaya a ser fácil, pero sin duda es mucho menos difícil 
acertar una combinación de 6 números de entre 31, que de entre 49. Eso está 
claro.
La 
segunda parte de la película es que además hay que acertar el caballo ganador de 
la cuarta de las carreras del Hipódromo. Eso, que para el público en general es 
complicadísimo, para nosotros no lo es tanto, porque La Presilla somos una de 
las administraciones de Loterías con más fama de España en lo referente a 
la Apuesta Hípica.  
En  parte, gracias a un máquina con el que contamos para estas 
cosas: Carlos Iribarren. De hecho, el mayor Bote de la historia de 
la Quíntuple 
Plus  (que tampoco fue tanto, pero fue el mayor que ha habido 
hasta ahora) nos lo llevamos nosotros. Algunos de los que componen esta Peña 
pueden dar fe.
Bueno, 
el caso es que vamos a jugárnoslo casi todo a la Lototurf del 
domingo.
Hemos 
puesto cuatro caballos en una de las combinaciones y dos en la otra. Las  previsiones 
apuntan a Planteur Davier, pero como no nos terminamos de fiar, pues por si 
acaso. No es una carrera fácil.
Por 
cierto, hablando de Carlos Iribarren , si no tenéis 
plan para el domingo (pasado mañana) a las 20:00 (bueno, y aunque lo tengáis), 
no os podéis perder un nuevo espectáculo que presenta en la sala Galileo  
Galilei  de Madrid. Será algo totalmente nuevo. Un formato que 
posiblemente no habremos visto nunca antes, aunque sin embargo, comentamos cada 
domingo por la noche cuando comprobamos los premios de nuestra 
Peña.

En 
serio, no os lo perdáis. Es para todos los 
públicos.

…que 
tengo prisa.

