El 
debate está en la calle.
Se 
puede decir que la cosa ha estado toda la vida entre dos. De hecho, tengo que 
reconocer que en diferentes momentos de mi vida he sido partidario primero de 
uno y luego del otro. 
Lo 
que ocurre es que ahora a estos dos, les han salido competencia. Es verdad que 
hay alternativas que parecen fabricadas en laboratorios y hay otras que parecen 
haber salido de lo más profundo de las selvas centroamericanas. Y lo que es casi 
peor: éstos de toda la vida han querido sacar a su vez, otros sucedáneos propios 
tratando de parecerse a los que se quieren parecer a ellos mismos. 
Vamos, 
que lo que hay ahora mismo es un guirigay que no hay por dónde 
cogerlo.
Yo no 
sé de qué pie cojeáis vosotros, pero yo os voy a dar mi opinión que por 
supuesto, debe ser tan respetable como la de cada uno de vosotros. Yo me quedo 
con el Cola Cao. Y si es con leche fría, mejor. Es que a mí el Nesquick me 
gusta, pero eso de que se disuelva tan rápido… Yo prefiero los grumitos esos que 
se quedan flotando en el Cola Cao.
¿A 
qué viene esa cara? ¿De qué pensabais que estaba 
hablando?
Sea 
de lo que sea nos va a dar igual. Porque esta noche hay 104 millonazos de euros 
y yo no sé vosotros, pero yo en Kiribati voy a desayunar a base de daikiris y 
piña colada.
Éste 
es nuestro billete de avión
Son 
tres boletos con la misma matriz de números, pero con tres combinaciones de 5 
estrellas diferentes.
Buen 
fin de semana.
Por 
cierto, que la semana pasada cobramos un eurete. Y que tengo que reconoceros que 
ésos que dicen que son producto de laboratorio me están convenciendo cada día 
más…
LA 
PRESILLA
Gracias 
por confiarnos su suerte.







