viernes, 28 de noviembre de 2014

Sem. 47 La Primitiva

Casualidades.

A veces surgen coincidencias que parecen premeditadas. Hoy, por ejemplo, es una fecha curiosa. Un 20 de noviembre de 1936 murió José Antonio Primo de Rivera, en otro 20 N murió Franco y hoy ha “cascao” (con todos mis respetos) la Duquesa de Alba. Pero si queremos rizar un poquito más el rizo, os diré que entre cada muerte han transcurrido exactamente 39 años.

Es una chorrada, lo sé. Pero me ha servido de introducción para contaros una cosa que me ocurrió el martes y que es otra de las tres casualidades que os voy a contar hoy, porque se van a dar esta semana:

Tenía cosas que hacer por el centro y aproveché para renovarme el DNI. Tenía cita en la calle Luna a las dos. El caso es que llegué allí, había varias mesas de atención al público libres y cuando iba hacia una de ellas, la que estaba en información me desvió a otra mesa. Total, que hicimos los trámites y cuando ya creía que había acabado fui a levantarme y la señorita me dijo que no, que el DNI al ser electrónico tenía que configurarse o no sé qué y que era un proceso de 3 ó 4 minutos. Nos quedamos uno enfrente del otro. La chavala, más guapa que fea pero tampoco como para tirar cohetes, se sacó su móvil y se puso a trastear. Yo habría hecho lo mismo, pero me dio por jugar: había un perchero detrás de ella con varios abrigos colgados. Y me puse a imaginar cuál sería el de ella. Lo tuve claro, el de borreguillo. Le pegaba todo.

Pasaron los 3 minutos, me dio mi DNI nuevo y me fui con la música a otra parte. Es verdad que cuando bajaba por las escaleras de la comisaría, por un momento pensé “qué pena, nunca sabré si he acertado con el abrigo”.

Me fui a comer con mi mujer, hice un par de recados y llegué a La Presilla justo a la hora de abrir. Bueno, pues estaba charlando con Juanmi y con Belén cuando de repente entra la de la comisaría con el abrigo de borreguillo puesto. Os lo juro. Y lo más curioso es que no venía a comprar. Venía con su madre a preguntar que qué tal era el barrio porque estaba a punto de comprar un piso por la zona.

Ella se quedó sorprendidísima, yo me quedé alegre por haber acertado el abrigo y el Puente de Vallecas se quedó sin una nueva vecina (si es que soy incapaz de mentir…)

Increíble ¿no?

Y por si fuera poco, esta semana hay una tercera casualidad, pero ésta no os la voy a contar, sólo os la voy a enseñar


Hay que esperar unas horas, pero ya veréis como esta noche le estáis enseñando este mail a todo el mundo.

Esta semana son automáticas, las hemos hecho directamente en el terminal sin pensar nosotros los números. Fijaos sobre todo en la del centro que es la que más posibilidades tiene.

…Aunque ahora que me estoy fijando yo, me están entrando sudores fríos. Es que lo estoy viendo venir… Pero venga, me la juego: mirad, si salen el 13 y el 17 me dejo el bigote.

Os dejo. Me quedo con ganas de hablar del anuncio de la Lotería de Navidad, que es de lo que habla todo el mundo. Es alucinante la imaginación que tenemos los españoles. Si el tiempo que invertimos en inventar chistes y en hacer parodias lo empleáramos en I+D, seríamos la mayor potencia mundial.

Buen fin de semana. Aprovechad la primavera ésta que estamos teniendo que ya empieza a dar miedo, porque al final la Naturaleza siempre compensa, así que no me quiero ni imaginar la que nos va a tener que caer cualquier día de éstos.

Un abrazo.



Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
Cuando se es optimista, se tiene más suerte.


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