Esta vez ni casi ni nada. No hay justificación que valga.
Es verdad que ya comenzamos mal, porque el sábado por la tarde (ya con la Quíntuple sellada) se retiró el favorito de la primera carrera, Vetriano. Con lo cual nuestras posibilidades se quedaron reducidas a la mitad.
Fallamos la primera y acertamos las tres siguientes. Pero ya lo de la quinta fue un descalabro absoluto.
En fin, habrá que volver a levantarse (una vez más) y retornar a la lucha.
Esta semana quedamos para comer Carlos y yo. Me traía la Quíntuple casi hecha, pero nos pusimos a hablar y acabé desbaratándosela entera. Había puesto cinco caballos en la primera, no sé cuántos en la segunda y tres gemelas en la quinta.
Acabamos reconociendo que la quinta la puede ganar cualquiera, así que le hice un filtro; Le fui quitando caballos de aquí y de allá, alguno de ellos claros favoritos, para poder poner todas las gemelas posibles en la quinta. Carlos me puso caras raras, pero al final accedió. No le parecería tan mala la idea, porque si no, no me deja ni loco.
Al final, me cargué a favoritos como Labros o Mayo, Collio Side o Tonsaf, o como Arsalán o Azamor y sin embargo le respeté a algún petardete como Dubrovnik o Baby Cookie. No me preguntéis. Simplemente iban saliendo nombres en la conversación y ésos fueron los que se quedaron. Aún así, queda un boleto residual de 48€ en el que sí que entran casi todos ésos.
Si no hay retirados, así quedará la participación
Una tormenta el sábado por la noche no estaría de más. El barro puede beneficiar a Dubrovnik y a Porquenotecallas.
De esta manera tiene que ser divertido ver la quinta carrera sabiendo que hemos acertado las cuatro primeras en el boleto principal, no me digáis que no.
Pasado por agua o no, os deseo un buen fin de semana.
LA PRESILLA
Hoy puede ser el día menos pensado
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