Tengo una teoría.
A
lo mejor ya os la he contado alguna vez. Lo que dice es que yo siempre pienso
que la vida es como un gran Juego de la Oca en el que cada uno tiene su propio
tablero. El de unos es monótono, en forma de espiral que da vueltas y vueltas
siempre en el mismo sentido. El de otros es absolutamente impredecible. El
circuito unas veces va para allá, otras veces para acá… Hay incluso quien juega
en tableros tridimensionales que suben y que bajan. Pero lo que no falla, lo que
es común en todos, es que tarde o temprano todos acabaremos pasando por casillas
malas, como la del
Pozo, que nos harán perder oportunidades en la vida. Y por supuesto, que
todos acabaremos cayendo alguna vez en casillas buenas que nos llevarán de oca a
oca hasta un lugar mucho mejor.
Yo
la semana pasada caí en una de las malas malas. Está el “Pozo”, que te deja un
turno sin jugar. Está la
“Cárcel” en la que pierdes dos bazas… Bueno, pues yo caí en la
casilla de “Avería en Movistar” que te absorbe toda la energía. Yo reconozco que hay
casillas peores (a nadie le gusta caer en una enfermedad o en un problema
familiar) pero estaréis conmigo que tratar de solucionar un problema con un
operador de telefonía es duro de narices.
Había ido
recopilando una serie de comentarios y términos curiosos que me han ido diciendo
los diferentes teleoperadores con los que he hablado (algunos incluso seres
humanos), pero es que me entran sudores fríos sólo de recordarlo. Así que en vez
de soltarlos aquí ahora, los guardaré y los iré utilizando poco a poco. Así por
ejemplo, el próximo día en vez de deciros “soy muy malo haciendo Primitivas”, os
diré “el problema no es nuestro, es de Loterías. Nosotros sólo somos un partner sindical”.
¡Olé!
Todo esto para
pediros disculpas por no haber podido enviar la semana pasada el mail y por no
haber podido colgar los pronósticos en la página
web.
Traté de enviaros
por WhatsApp la combinación a muchos de vosotros pero no conseguí llegar a
todos. Lo siento.
De
cualquier modo, el tablero de nuestra Peña ya sabéis que es plano, monótono,
insulso y tristemente previsible. Así que el resultado fue el de casi siempre:
un truño, que diría uno que yo me sé.
Esta semana
trataremos de encontrar la maldita oca entre estas
combinaciones
Antes de despedirme,
un par de cosas:
· Una. Que el caer
en situaciones desagradables a veces te lleva a escenarios placenteros, el “no
hay mal que por bien no venga” que dice siempre mi hermana. En ese sentido, os
agradezco los mensajes positivos que recibí y sobre todo las muestras de
confianza.
· Lo otro es que la
semana que viene hay un Súper Bote de 100 millones de euros para el que estamos
preparando una Peña especial. En nuestro caso participaremos con nuestra apuesta
habitual, más el dinero acumulado en El Mocho, que ya os diré la semana que
viene a cuánto asciende.
Muchas
gracias.
Víctor
M. de Francisco
LA PRESILLA
Hoy puede ser el
día menos pensado