miércoles, 31 de marzo de 2021

La Bamba

 ¿Sabéis esos días que se os mete una canción en la cabeza y os pasáis horas tarareándola…?

Pues si no queréis que os pase, no sigáis leyendo porque os voy a contar la verdadera historia de La Bamba. Baaaamba, bamba. ¿Ves? Ya la hemos liado.

La cuestión es que el otro día le comenté a un amigo (cuyo nombre empieza por J) que se me acababan los temas y me propuso que investigara sobre la historia de este son. Y allá que me fui:

Bueno, allá no fui. Ya me gustaría. Porque la letra tiene su origen en Veracruz (México).

Enfrente de la Villa Rica de la Vera Cruz se encuentra el islote de San Juan de Ulúa. Nombre que seguramente le diera Hernán Cortés, que fue el primer europeo en pisar aquellas tierras.

El caso es que la situación estratégica de este islote era inmejorable para el comercio de todo tipo de mercancías entre España y el Nuevo Mundo. Y qué significa eso. Pues que donde hay riqueza, hay peligros. En el s. XVII los peligros se representaban con una bandera negra con una calavera y dos tibias cruzadas: piratas.

Y de entre todos los piratas, había uno especialmente cruento. Era el holandés Lorenz de Graaf. Ríete tú de Barbanegra, del Capitán Drake o de Jesús Vázquez. Todos ellos afamados piratas.

De Graaf era un sanguinario. En Veracruz, para tratar de combatirlo, reclutaban a todo aquel que tuviera edad de luchar y no tuviera rango militar. Pero este bucanero no hacía prisioneros. Nadie conseguía sobrevivir. Por eso, los jóvenes, cuando venían a por ellos para incorporarlos a filas, preferían mentir. De ahí la estrofa de

         Yo no soy marinero

Yo no soy marinero

Soy capitán

Soy capitán…

Por supuesto, la canción tiene muchas versiones y muchas interpretaciones. Quizá, incluso sean falsas. Pero yo os cuento la que más me gusta a mí.

Se cuenta (más concretamente lo dice http://grafistantaneas.blogspot.com/2012/11/canciones-con-historia-la-bamba.html, que es de donde he sacado la historia) que en cierta ocasión Lorenz de Graaf consiguió entrar en la Villa y se apoderó de ella encerrando a la población en la iglesia de la Plaza Mayor, para poder saquear la ciudad sin problemas. Allí estuvo la muchedumbre durante días, sin agua, sin comida y con un calor abrasador. La situación era tan insostenible, que mucha gente prefirió acabar con su vida tirándose desde el campanario. Era sencillo. Había que utilizar una escalera bastante larga para conseguir llegar al tejado. Y desde allí, usar otra más corta para acceder al campanario. Si preferís, os lo explico cantando:

          Para subir al Cielo, para subir al Cielo

         Se necesita una escalera grande

         Una escalera grande y otra chiquita

         Ay, arriba y arriba. Ay, arriba y arriba, arriba iré…

Si no has continuado diciendo Por ti seré, por ti seré… no le estás imprimiendo carácter a la lectura.

Lo cierto es que no es una historia muy recomendable para este foro, porque aunque esta es una canción tradicional mexicana, el que la convirtió en universal fue Ritchie Valens, que queda súper cool, pero que en realidad se llamaba Ricardo Esteban Valenzuela Reyes. Y no se puede decir que fuese una persona con mucha suerte. Este chaval tenía 17 años cuando hizo su primera gran gira. Iba con Buddy Holly, Bopper Richardson (The Big Bopper) y Wilon Jennings. Pero se estropeó el autobús en el que viajaban y decidieron contratar una avioneta. El problema es que la contrataron para cuatro personas, pero una de ellas era el piloto. Así que uno se tenía que quedar en tierra. Ritchie y Jennings lo echaron a suertes y ganó Ritchie Valens. Bueno, no ganó. Perdió. Más concretamente, la vida. Aquella avioneta sufrió un accidente en el que los cuatro ocupantes fallecieron.

Pero no caigamos en dramas innecesarios. Que de aquello ya han pasado más de 60 años.

Es más, bailemos y sonríamos. Porque para acertar cualquiera de estas combinaciones, como para bailar la Bamba, se necesita una poca de…

Ahora sí. Esa es la actitud

 

Los más detallistas habréis observado que hemos aumentado una estrella más en Euromillones. A ver si se nota.

 




 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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