lunes, 20 de junio de 2016

Sem. 20 La Primitiva del sábado

La pregunta es… ¿los directores de orquesta están ahí para algo o solo mueven los brazos al tuntún y los músicos van cada uno a su bola?

Da la sensación de que al director nadie le mira ¿verdad? Pues es fundamental. Es capaz de llevar en la cabeza la partitura de cada uno de los músicos que componen la orquesta, de darle a cada uno su entrada, de marcar el ritmo, los tiempos...

Es curioso pero a veces pasa eso, que nos encontramos con gente que parece que no hace nada, y es imprescindible.

Aunque también es verdad que a veces nos encontramos con gente que parece que no hace nada y en realidad, es que no hace nada (aquí alguien seguro que ya ha pensado en el jefe, o en el marido ¿que no?)

Os tengo que decir que yo de música entiendo menos que de La Primitiva (que ya es decir), pero imagino que las orquestas, como cualquier grupo humano, dependerán en gran medida de la selección de individuos que la componen y de la persona encargada de dirigirles. Y eso me lleva a hablar de Baloncesto, y en concreto, de mi equipo.

Hemos terminado la temporada y venimos de jugar un torneo importante para nosotros. Y al final no deja de ser lo mismo. Un grupo de personas (en este caso, bastante más cenutrios que cualquier músico) dirigidas por una gran persona. Y doy fe de que cuando le miramos y hacemos (o al menos tratamos de hacer) lo que nos pide, sale “música”.

Pero cuando vamos cada uno a nuestra bola, aquello es peor que los Mojinos Escozíos haciendo Jazz.

En serio, no suelo utilizar nunca este foro para cosas tan personales, pero como la mitad de los integrantes del equipo están en la Peña, voy a aprovechar para agradeceros un año más, los buenos momentos, que son muchos. Y en especial a Pablo que es un entrenadorazo (puro peloteo, pero ya que no gano dinero con La Primitiva, al menos tendré que ganarme algunos minutillos en cancha).

Los que van a su bola y nunca miran donde tienen que mirar, son los niños de San Ildefonso. Ésta debería ser su partitura de esta semana.


Yo, tengo que reconocer que dejo mucho que desear como director de orquestas “peñiles”, ahora eso sí, seleccionando al personal soy de lo mejorcito, porque la verdad es que hay un porcentaje de gente maja en esta Peña que sobrepasa por muchísimo, cualquier estándar de grupo humano.

Os dejo. Pero antes de despedirme os voy a confesar que algo me dice que antes de que acabe el año, vamos a llevarnos un premio al menos, mileurista. Ya lo veréis.

Un abrazo.


Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
Siempre tratando de dar el DO de pecho.


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