viernes, 22 de abril de 2016

Sem. 13 La Primitiva y El Gordo

Cicatrices.

¿Sabéis lo que es el Kintsugi? Yo hasta ayer, tampoco. Proviene de Japón y es una tradición milenaria que consiste en la reparación de objetos rotos (platos, vasijas, jarrones…). Es una técnica en la que se aplica un barniz de resina rociado con polvo de oro o plata.

La filosofía de esta técnica explica que las cicatrices forman parte de la historia del objeto. Es más, representan un momento único en su vida. En lugar de ocultarse, deben ser motivo de orgullo. Y la verdad es que si ponéis la palabreja en Google, veréis que hay determinadas figuras que quedan bien chulas. Incluso más bonitas que en el estado original.

Ya sabéis, se le llama Kintsugi o el arte de admirar la belleza de las cicatrices.

Una vez reparadas, llegan a alcanzar valores altísimos. Yo me tengo que enterar bien y saber qué es lo que hace aumentar el valor, si el polvo de oro o los objetos rotos. Porque si es lo segundo, tengo tal cantidad de boletos de Primitiva hechos pedazos, que yo creo que podría empapelar Kioto entero.

A ver si este boleto no termina en la papelera (como la mayoría de los anteriores), y lo tenemos que llevar el lunes a Capitán Haya a cambiarlo por un talón de los grandotes


Ahora ya en serio, la verdad es que con todo el estropicio que están haciendo los zumbados éstos del Estado Islámico en Siria, la técnica ésta del kintsugi a lo mejor era una buena solución para determinadas obras de arte.

En fin, que ahora que vamos a vivir en bañador y chanclas, se van a poner de moda las cicatrices, ya lo veréis.

Un abrazo. Buen finde.





Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
Dpto. de Alimentación
Alimentando ilusiones.


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