Buenos días.
Un poco desastre la semana pasada: el 
viernes porque aunque conseguimos premio, no llegó ni a 10 céntimos para cada 
uno (por lo que pasa a engrosar el Mocho). Y el domingo porque fue un desastre 
en sí mismo. 
El domingo pasado estuve en el hipódromo 
con unos amigos. Y por supuesto me fui allí con la Gaceta Hipódromo  debajo del 
brazo. Mi hijo (8 años) me la cogió en un momento dado y le echó un vistazo. 
Antes de que empezaran las carreras, le dije: “venga, dime un ganador de cada 
carrera y apostamos un eurete a cada uno”. El tío ya lo tenía claro, y me empezó 
a decir nombres que eran complicados pero que tenían sus posibilidades 
(Petrosian, Shumook, Vale di Rosa… Figueiras!).
Si le veis saltar de alegría con Figueiras… 
A mí de verdad que el verle la cara de emoción durante los últimos 
100 
metros  me compensó el fallo de nuestra Peña. 
Yo creo que desde el domingo, el hipódromo 
cuenta con un aficionado incondicional más.
Para esta semana, os podría decir que el 
diseño de la participación es Naif, o Vintage o cualquier otra palabreja, pero 
lo cierto es que ando un poquito hasta arriba y esto es lo que me ha 
salido
Aunque la veáis así de fea, os diré que es 
fruto de horas de conversaciones. Me gusta el equipo que se ha formado. Es gente 
buena. Y sólo por eso merecemos llevarnos los 60.000€ de 
Bote.
Claro que si estas cosas se decidieran por 
bondad, Teresa de Calcuta se llevaría el Euromillones todas las 
semanas.

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