Hoy os
traigo la historia de Valiente.
La
Avenida de la Albufera que como debéis saber, es la avenida principal del Puente
de Vallecas (paralela a la calle de La Presilla), está engalanada con árboles en
ambas aceras. Hace tiempo, un camión que pasaba muy pegado se enganchó en uno de
ellos. Justo en el que estaba a la altura del BBVA. Lo arrancó casi de cuajo,
dejando el tronco cortado longitudinalmente.
Así
quedó durante bastante tiempo, pero milagrosamente (porque la primavera es
milagrosa) de ese tronco comenzaron a brotar ramas. Estéticamente no quedaba muy
bonito, porque una rama nacía hacia Murcia y la otra hacia Teruel, pero lo
importante es que volvió a brotar.
Yo creo
que en ese momento fue cuando Mª Ángeles (que como su propio nombre indica, es
un encanto) empezó a fijarse en él. Le cogió cierto cariño. Y por eso se
entristeció tanto un lunes que le volvió a ver otra vez tronchado. Esta vez
tenía pinta de haber sido un borracho o algún vándalo, que había agarrado las
ramas y estuvo luchando hasta que dio con él en el
suelo.
Yo he de
decir que paso por ahí todos los días y nunca había reparado en el árbol, claro
que tampoco tengo la sensibilidad de Mª Ángeles. Ella, cada vez que salía de la
oficina del BBVA se detenía un instante en él. Y aunque estaba hecho polvo, por
alguna extraña razón le sentía vivo. Creía ver alguna ramilla que verdeaba por
algún sitio.
Pero los
del Ayuntamiento no vieron ni vida, ni ramillas ni verdeos. Sólo vieron un cacho
de palo reseco que no entendían cómo se seguía manteniendo vertical. Digo yo que
entenderían que eso podía ser un peligro y talaron a Valiente (que así es como
le llamaba Mª Ángeles) por la base.
Dejaron
el alcorque sin árbol, pero con un montón de
tierra.
La
noticia es que hoy Mª Ángeles está contenta. De todo ese montón de arena ha
resurgido esto
Y es que
Valiente no desfallece.
No me
digáis que no nos lo podemos aplicar nosotros mismos en cualquier situación de
nuestra vida.
Por
ejemplo en nuestras inversiones de ocio; Os presento las combinaciones de la
Peña de La Presilla que vamos a jugar durante el mes de agosto. A la Peña de La
Presilla no es que le haya enganchado un camión, es que cada jueves y cada
sábado le pasa un tráiler de 5 ejes por encima. Y los martes, los viernes y los
domingos unos vándalos disfrazados de niños de San Ildefonso nos zarandean hasta
no dejarnos ni el reintegro…
…Pero
nosotros, como Valiente, o como el junco del Dúo Dinámico, resistiremos hasta
que un día broten los tréboles de La Primitiva o de la Bono Loto (o del Euromillones o de
El Gordo de La Primitiva…) con estos números:
Un
abrazo chicos, que ya estamos cerca.
G.I.O. (Gestor de Inversiones de
Ocio)
LA PRESILLA
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