Buenos días.
Está visto que ni hablando raro, ni hablando bien. Que El Gordo de La Primitiva no está para nosotros y ya está.
Pero yo que soy muy cabezón, voy a seguir insistiendo.
Esta semana tenemos novedades en las administraciones de Loterías. Ha nacido un nuevo juego: El JOKER. Pero si queréis un consejo de G.I.O., no malgastéis el dinero ahí, que ya suficiente perdéis con la Peña de La Presilla.
Aún así, os cuento: Para jugar al Joker debes marcar una casilla específica en el boleto de La Primitiva. Eso te obliga a pagar un euro más por cada sorteo y te da derecho a participar en un concurso independiente de un número de 7 dígitos.
Lo explico un poco más:
Pagas un euro por boleto y sorteo. Es decir, si juegas un boleto de 5 columnas el jueves y marcas el Joker, te costará 6€ (5 de la Primi, más el Joker). O si juegas un boleto de tres columnas para jueves y sábado, pues tendrás que pagar 8€ (3+3 de la Primi, más el Joker de cada sorteo: 6+2).
Después del sorteo de La Primitiva se sacarán 7 bolas que formarán un número. Por ejemplo, el 0123456. Si el número que aparece en tu boleto es igual, te corresponde un millón de euros. Si no es igual, pero acaba en 56, tu premio son 10€. Si acaba en 456, 100€. Si tu boleto (según este ejemplo) acaba en 3456, tendrías 1.000€. Con la terminación 23456, el premio son 10.000€ y con las 6 últimas cifras, serían 100.000€.
En definitiva, que tienes una oportunidad entre 10 millones de que coincidan los 7 dígitos en el mismo orden y por tanto de que te toque el millón.
Es mi obligación anunciaros un juego nuevo, pero también me siento obligado a deciros que es más difícil que verme con trenzas.
Y ahora, disculpadme que os hable de este tema, que soy el primero que piensa que son temas con los que no se debe jugar. Pero en este caso, me puede la debilidad. Y es que es posible que cualquier día de éstos, me denuncie mi mujer, me aleje de mis hijos, me quede sin casa y quién sabe si también sin trabajo. Y entonces ya no podremos seguir compartiendo estos momentos.
Os cuento esto porque esta semana he descubierto que soy un maltratador en potencia. Bueno, más bien un maltratador potente. Yo nunca lo he hecho con intención de menospreciar a nadie. En todo caso, con la intención de enorgullecerme con el resultado. Pero hoy tengo miedo de que mi mujer lea esto y pueda denunciarme.
Claro, que yo lo reconozco aquí públicamente para que sirva de atenuante ante el juez. Pero a ver quién de vosotros (¡y de vosotras!) tira la primera piedra…
En fin que si mi mujer no consigue la orden de alejamiento (en este caso hay que reconocer que el nombre es muy apropiado), espero estar aquí el lunes para pagaros el premio de esta combinación
Y digo yo, por qué habría vista oral, si fue un pedo, no un eructo…
Víctor M. de Francisco
LA PRESILLA
Hoy puede ser el día menos pensado
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