Y en el futuro, ¿seguirá existiendo el Amor para 
siempre?
Un Bote de 97 millones de euros. ¿Habéis pensado que vais a hacer 
con los casi 600.000 euros que os van a tocar a cada uno de vosotros? Habría 
tantas cosas que poder elegir, que no creáis que la decisión es fácil. Esa 
libertad de elección nos convertiría en seres insatisfechos, porque siempre 
pensaríamos (equivocadamente casi con seguridad) que podríamos haber optado por 
algo aún mejor. Y esa sensación nos haría infelices. Es lo que el psicólogo 
Barry Schwartz denomina “La paradoja de la 
elección”.
Y es que uno piensa que lo conoce casi todo, pero de repente he 
estado un par de días con gente que no es de mi entorno habitual y se me ha 
abierto una nueva ventana a lo desconocido; resulta que hay un montón de 
aplicaciones para Smartphone o para ordenadores que sirven básicamente para fo… 
mentar las relaciones interpersonales entre hombres y 
mujeres.
En concreto, me explicaron cómo funciona una que se llama Tinder. 
El mecanismo del jueguecito es sencillo: primero te das de alta, das tu nombre, 
subes una foto y pones la típica frase chorra que te define, en plan “soy muy 
amigo de mis amigos”. Y una vez hecho eso, empiezas a ver un catálogo de mujeres 
(o de hombres, según lo que elijas) del entorno de edad y en la ubicación que le 
hayas querido poner, que son tan normales como tú y que si están ahí, por lo 
general es porque tienen tantas ganas de fo…rmalizar una relación, como 
tú.
El miedo y la pregunta, es con la que abro hoy este post. Con la 
inmediatez que tienen ya nuestros hijos (lo quiero, lo tengo), con la facilidad 
de encontrar desde el sillón todo lo que buscan, nada más que moviendo un 
dedo, ¿no estaremos dejando que se les escapen sentimientos, valores o vivencias 
mucho más auténticas? No sé, a mí siempre me han educado en la cultura del 
esfuerzo. Siempre he creído que lo que te cuesta conseguir te hace mucho más 
feliz. Y de lo que estoy hablando no es de chismes para gente marginal o poco 
común. En Forbes aparecía el dato de 10 millones de “matches” (que es como se 
denomina al momento en el que el/la aceptado/a aprueba a su elector/a) ¡al día! 
en todo el mundo.
Qué queréis que os diga, a mí me da cosilla. 
A mí llamadme pazguato, pero yo con mi mujercita y con el más de 
medio milloncejo que me va a tocar esta semana con las combinaciones que os 
presento… el tío más feliz del mundo, la verdad. 
Incluso sin el medio millón también, qué coño. 
Buen fin de semana. Y a ver si ahora vais a estar ahí dale que te 
pego todo el día al Tinder, que hay que estar todo el mundo concentrado para que 
salgan nuestros números.
LA PRESILLA
