Cerca.
Para hoy tenía un encargo que creo 
que no voy a poder cumplir. Mi misión era hablar de “lo que tenemos cerca”. 
He estado investigando, pensando, he 
buscado letras de canciones… el caso es que unas cosas me han llevado a otras y 
he acabado leyéndome estos días varios artículos acerca de la Ley de la 
Relatividad. 
Vamos a ver... la Ley de la 
Relatividad para Tontos, la Ley de la Relatividad para niños de 12 años… Y sólo 
he llegado a una conclusión: ¡joder, qué listos son los niños de 12 años de hoy 
en día! Porque yo me he quedado igual (o peor).
Y es que aunque parezca de 
Perogrullo, lo que decía Einstein es que todo es relativo. Todo está lejos o 
cerca, todo va rápido o despacio en función de dónde y cómo observemos las 
cosas. El ejemplo clásico es el del pescador que ve a un marinero haciendo 
footing en un portaviones en movimiento, mientras otro marinero está apoyado en 
la barandilla tomando el sol. Resulta que sus velocidades, aunque lo parezcan, 
no son las mismas. Y si eso lo trasladáramos a velocidades cercanas a las de la 
luz, observaríamos que también varían los tiempos. Y ya puestos, si los valores 
de velocidad y tiempo varían, parece obvio que también variará el 
espacio.
Ya lo dice el chiste: “mi novia me 
ha pedido espacio y tiempo… yo creo que quiere 
velocidad”.
Yo, que no soy muy de Física, esto 
me lo creo porque sí, pero además creo que hay una parte emocional que también 
puede ser aplicable a esta teoría. Os pongo un ejemplo: Una de las personas con 
las que Paloma (mi compi de La Presilla) tiene una relación más cercana es con 
su sobrina Sandra… ¡Y Sandra vive en Melbourne!
Así que el concepto “cerca” parece 
claro que no tiene nada que ver con su significado 
literal.
Por tanto, el domingo pasado 
estuvimos muy cerca. No acertamos ni un número, pero partíamos con 146 
posibilidades más que el tío que se lo llevó. Por tanto, se puede decir que un 
minuto antes de empezar el sorteo estábamos más 
cerca.
De la misma manera, muchos de 
vosotros empezáis a pensar que esto de la Peña de La Presilla es imposible. Que 
no es que esté lejos, sino que está a años luz. Pero oye ¿quién sabe? Igual 
mañana estamos tan panchos y recibimos una llamada dándonos el notición. Digo 
mañana porque mañana ya empieza a correr nuestra suerte. Jugamos para el sorteo 
de Lotería Nacional y para La Primitiva. Y  además, para el 
sorteo de El Gordo de La Primitiva del domingo
¿Estaremos cerca? 
Si la respuesta es sí, ¿qué querrá 
decir? Que nos va a tocar, que van a salir los números anterior o posterior a 
los que llevamos nosotros, que ya faltan pocos sorteos para que nos toque, que 
leemos esto en los aledaños de Capitán Haya 53, que es donde se celebra el 
sorteo, que estamos cada vez más cerca de Kiribati (que está en las antípodas)… 
Sólo el tiempo nos lo dirá.
De momento quedémonos con lo que 
tenemos cerca de verdad, por muy lejos que pueda estar; nuestra familia, 
nuestros amigos, los buenos recuerdos, las metas por conseguir, etc. Ése sí que 
es un buen premio. 
Buen fin de 
semana.
LA PRESILLA
Ya estamos cerca de irnos lejos







